Matthew Perry reveló el infierno que pasó con sus adicciones y la rehabilitación

Matthew Perry. Foto: Instagram/mattyperry4.

Matthew Perry reapareció tras mucho tiempo alejado de lo mediático y sin éxitos en su profesión. Ahora, quiere ayudar a otras personas que luchan contra las adicciones, y lo hace mediante una autobiografía donde cuenta los problemas que tuvo con el alcohol y los opioides.

Antes de llegar a la sobriedad, pasó por un infierno en el que tocó fondo, la dependencia que casi lo lleva a la muerte.

El actor contó que estuvo en rehabilitación alrededor de 15 veces y gastando unos USD 9 millones de dólares para su sanación, que llegaba a consumir 55 pastillas Vicodin al día y que estuvo sobrio en una sola de las diez temporadas de la comedia "Friends".

Una de las tantas consecuencias que le trajo eso, fue pasar dos semanas en coma con "2% probabilidad de sobrevivir" por sufrir una perforación gastrointestinal por consumir gran cantidad opioides en 2018.

Cuando quiso retomar su carrera junto a grandes actores como Meryl Streep y Leonardo DiCaprio, sus adicciones terminaron arruinando su regreso en una producción de la mano de Adam McKay.

“No importa si tienes éxito o no, a la enfermedad no le importa”, contó según recuerda en su memoria. 

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Tuvo un ataque al corazón

En su libro, Matthew Perry contó que en un momento de su vida tuvo un ataque al corazón por 5 minutos y que el médico le rompió 8 costillas en la reanimación.

El actor explicó por qué no estuvo en la película "Don’t Look Up", el éxito de Netflix. Él iba a aparecer en escena junto a Jonah Hill, sin embargo, nunca apareció porque terminó internado en un centro de rehabilitación de Suiza y le mintió a sus médicos sobre un dolor de estómago para que le den un analgésico. "Me sentía bien", confesó.

Se tomó el medicamento la noche antes a ser operado. La pastilla hizo reacción con la anestesia que le pusieron, una combinación mortal, provocando que su corazón deje de latir.

"Me dijeron que un hombre fornido no quería que el tipo de ‘Friends’ muriera en su mesa y me hizo la RCP durante los cinco minutos completos, golpeando mi pecho. Si no hubiera estado en la serie, ¿se habría detenido a los tres minutos? ¿Friends me salvó la vida otra vez?", escribe en una parte de su libro, publicado por Rolling Stone.

Matthew Perry salió con vida, pero con ocho costillas rotas. El intenso dolor no le permitió seguir grabando la película. "Fue desgarrador", dijo el actor.