J. K. Rowling utilizó un seudónimo para escribir la serie de novelas negras de detectives, y fueron un éxito. Recién cuando se estrenó la serie reveló su identidad. Esta semana llega la cuarta parte del ciclo que también produce y es un policial adictivo.
Por Canal26
Miércoles 22 de Enero de 2025 - 16:22
Hubo un tiempo en que las novelas negras, esa especie de policial oscuro protagonizados siempre por investigadores casi desahuciados, se convirtieron en los libros más vendidos. Luego fueron llevados a la pantalla o a las series. Los ejemplos más claros de autores son Raymond Chandler y Dashiel Hammet, que crearon personajes inolvidables en títulos como El halcón Maltés y El sueño eterno. Surgieron en una época difícil de los Estados Unidos, los años '50, y sentaron las bases de un género policial muy específico en el que la intriga se combina con la personalidad apática y obsesiva del investigador. Philip Marlowe y Sam Spade todavía hoy son íconos de esa personalidad.
En 2013, en Gran Bretaña, apareció una nueva saga del género, protagonizada por el veterano de guerra C.B. Strike y firmada por Robert Galbraith, que se convirtieron inmediatamente en un boom de ventas. El primer libro se llamó El canto del cuco (The Cuckoo‘s Calling), al que le siguieron El Gusano de Seda, El Oficio del Mal, Blanco Letal, Sangre Turbia, El corazón negro de tinta y The Running Grave. En todos se aprecia la evolución de personajes interesantes y complejos, pero lo más atractivo es la relación entre el detective Strike y su secretaria Robin Ellacott.
No fue hasta el estreno de la serie británica protagonizada por Tom Burke y Holliday Granger, en 2017, que se supo que detrás del seudónimo de Galbraith se ocultaba nada menos que J. K. Rowling, la autora viva de ficción más exitosa del mundo, Harry Potter. Rowling se animó a escribir otro tipo de ficción, que tiene en común con Potter la oscuridad con que presenta a los personajes, evitando la presión del ojo público que representaría firmar con su propio nombre. Además, con ese seudónimo le rindió homenaje a su admirado Robert F. Kennedy. Finalmente asumió su identidad al convertirse en productora ejecutiva de la serie que se puede ver en Max y que este 23 de enero estrenará su esperada tercera temporada.
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Sí, esperada, porque tanto los libros como el show tienen adeptos en todo el mundo. La historia se desarrolla en la Londres actual, en Denmark Street y en medio del bullicio de los mercados. Strike es un veterano de guerra que se convierte en detective privado utilizando su instinto único y su experiencia para resolver casos complejos.
Cormoran Strike tiene sus propios problemas que se irán descubriendo a medida avancen los episodios. Por qué vive en su oficina cerca del Barrio Chino, qué pasó con su familia y por qué es tan callado. A su lado aparece una secretaria temporaria con la que hace buenas migas. Ella termina quedándose porque le apasiona tanto la investigación como a él. Se llama Robin y es perfecta en todo. Como las novelas son muy largas (una llegó a tener 1.000 páginas) cada temporada de la serie abarca dos o más de los libros. Es una serie atrapante, un poco oscura y con temporadas cortas.
Para los que aún no arrancaron con esta serie, que es muy recomendable, durante los tres primeros episodios, que además sirven de presentación de los personajes principales, investigan el caso de una modelo que aparece muerta en la vereda de su casa, en un aparente suicidio. Lentamente van revisando las pistas y se las van revelando al espectador. Es inevitable engancharse y hasta sentirse fascinado por el desarrollo de las situaciones que, a veces, son bastante crudas.
Además, tiene otro condimento en la trama: Cormoran se va enamorando de Robin aunque nunca dice nada. Ella está en pareja y a punto de casarse, situaciones que, veremos, van atravesando juntos y por separado, mientras ella pasa de ser secretaria temporal a socia, incluso ordenando las finanzas de la agencia de detectives privados. La dinámica entre Robin y Strike es fundamental en la serie, evolucionando de una relación puramente profesional a una de respeto mutuo, confianza y una amistad. Robin se destaca por su capacidad de manejar situaciones delicadas con tacto (algo que él no tiene) y su habilidad para desentrañar complejos misterios, convirtiéndose en una socia indispensable y una detective formidable por derecho propio.
Lo que llega ahora es la investigación de un asesinato relacionado con el creador de una serie de culto animada, con un troll anónimo conocido como "Anomie" que quizás sea el responsable, por lo que tendrán que meterse de lleno en una compleja red de alias en internet, intereses empresariales y conflictos familiares. Así el dúo se enfrenta un caso que los lleva al límite, con la amenaza de este misterioso asesino acechando en cada esquina. La serie está muy bien hecha y aprovecha a Londres como escenario natural, buscando sus pequeños espacios de manera ingeniosa.
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Tom Burke como el detective Cormoran Strike y Holliday Grainger como Robin están fantásticos en sus papeles, medidos, carismáticos, hasta discretos cuando tienen que serlo. Los dos son caras conocidas de las series y el cine.
Burke encarnó varios roles en series como The Crown y en Furiosa: de la saga Mad Max. Acá se puso en la piel de veterano de guerra con un pasado complejo y una personalidad igualmente complicada, conocido por su tenacidad, inteligencia y un enfoque poco convencional para resolver casos. Su experiencia militar y su vida personal turbulenta a menudo se entrelazan con su trabajo, añadiendo profundidad a su personaje. Físicamente imponente, Strike es un hombre alto y corpulento, con una presencia que a menudo intimida a primera vista. Su rostro está marcado por las experiencias de la vida, incluyendo una nariz que ha sido rota varias veces. Lo más característico es su pierna protésica, resultado de una herida de guerra sufrida en Afganistán.
Robin tiene un agudo instinto para la investigación. Su desarrollo a lo largo de la saga muestra una transformación de una joven ingenua a una detective competente y valiente, capaz de actuar encubierta. Con una apariencia que irradia amabilidad y eficiencia, es una joven inteligente y de gran corazón, cuya ambición y determinación son palpables desde su primera aparición. A Hollyday la conocimos como una de las hermanastras de la Cenicienta de Kenneth Brannagh y también trabajó en Patrick Melrose y The Capture. Como la secretaria de Strike, va a ir demostrando un trasfondo de desafíos y superación que le añaden profundidad al personaje.
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