La historia de la argentina que fue elegida entre los 10 mejores docentes del mundo

La historia de la argentina que fue elegida entre los 10 mejores docentes del mundo. Foto: Google.

El Global Teacher Prize es un premio de US $ 1 millón que se otorga anualmente a un maestro excepcional que haya realizado una . contribución sobresaliente a su profesión. Sirve para resaltar la importancia de los educadores y el hecho de que, en todo el mundo, sus esfuerzos merecen ser reconocidos y celebrados. El premio busca reconocer los impactos de los mejores profesores, no sólo en sus alumnos, sino en las comunidades a su alrededor.

Deciden premiar a los maestros porque aseguran que una educación inadecuada es un factor importante detrás de los problemas sociales, políticos, económicos y de salud que enfrenta el mundo de hoy. Creen que la educación tiene el poder de reducir la pobreza, los prejuicios y los conflictos. Agregan que los docentes trabajan incansablemente para proporcionar una educación a los niños de todo el mundo, por lo que el estado de los docentes es sumamente importante para el futuro global.

Ana María Stelman quedó seleccionada entre las diez finalistas al Global Teacher Prize, que cada año elige al “mejor docente del mundo”. Ella es maestra de grado y enseña prácticas del lenguaje y ciencias naturales en la Escuela Primaria Nº 7 Fragata la Argentina en el barrio Hipódromo de La Plata, le da clases a chicos vulnerables, Fue seleccionada entre más de 8.000 postulaciones y nominaciones de 121 países de todo el mundo.

Esta es la séptima edición del premio que otorga la Fundación Varkey en conjunto con la UNESCO. Como premio se dará un millon de dólares y se anunciará el ganador el 10 de noviembre.  Ante la consulta en una entrevista de por qué cree que recibió la nominación Ana respondió: “Yo no siento que mi trabajo sea especial o mejor que el de otro. Todo lo que hago en la escuela lo hago con mucho cariño por los chicos, con mucha responsabilidad. Creo que el jurado valoró el uso de diferentes estrategias, de la creatividad, de la empatía, de saber escuchar a los chicos y abrirles una puerta al mundo, abrirles posibilidades para un futuro mejor”.

Es catalogada dentro de la escuela como “la que hace cosas raras”, ya que, muchas de sus clases se dan afuera del aula, al aire libre. Asegura que exprime al máximo el entorno en el que viven sus estudiantes para lograr engancharlos. “Los chicos suelen decir: ‘con la señorita salimos a pasear’. No se dan cuenta de que al mismo tiempo están aprendiendo”, aseguró.