Tango Feroz, conmovedora historia de amor y libertad que desnuda a sus figuras

La creación de Marcelo Piñeyro llegó a las tablas en forma de un espectáculo con música. Sus protagonistas, Fernando Dente y Florencia Otero despliegan lo que mejor saben hacer sobre un escenario montado en la década del 60 y 70. La emoción de "Presente" y el desenfreno apasionado de "El amor es más fuerte".

Por Canal26

Viernes 11 de Enero de 2013 - 00:00

“Pueden robarte el corazón, cagarte a tiros en Morón, pueden lavarte la cabeza por nada”, pero todo no se compra y todo no se vende. Es la mejor manera que tiene Tanguito de definir y defender su ideología.

Tango Feroz llegó a las tablas en una nueva versión, después de aquella conmovedora historia contada en cine por Marcelo Piñeyro. La intriga era mucha, sobre todo por saber si ese éxito podía ser representado en teatro y volver a enamorar como la primera vez.

A 20 años de su estreno en el cine, Ariel Del Mastro decidió armar un espectáculo musical basado en el film Argentino que en los 90’ batió todos los récords de espectadores y logró revolucionar el cine nacional. El desafío era enorme porque las caras eran renovadas. Fernán Mirás, Cecilia Dopazo, Leonardo Sbaraglia y Héctor Alterio fueron parte del gran elenco de Piñeyro. Esta vez, Fernando Dente, Florencia Otero, Gastón Tripel, Tony Lestingi y un gran elenco se ponen en la piel de los protagonistas de la obra que revoluciona el Teatro Tabaris este 2013, con Producción General de Gabriel Rosenzvit y Sergio Collica.

Este Tango está refrescado, aunque la escena trascurra en plena década del 60 y 70. Es tan rockero como el original pero con una dinámica teatral que logra captar la atención de su público durante las dos horas que dura el espectáculo. En vivo, se presenta la historia de José Alberto Iglesias Correa, conocido como Tanguito, aquella mítica figura del rock nacional que deslumbró en tiempos de dictadura. En la piel del músico está Dente, cuya interpretación recuerda al Jim Morrison de Oliver Stone, interpretado por Val Kilmer. El joven, con sólo 23 años, logra divertir con este personaje tan importante para su carrera actoral. Atrás quedó el adolescente que se quedó con el certamen de High School, pero sigue apostando al musical, aunque en este caso su creador lo llame “espectáculo” porque une música, escenografía y más.

Su enamorada Mariana, queda en la piel de Florencia Otero, que a esta altura se está convirtiendo en otra de las figuras que deslumbran con sus trabajos en musicales. Un gen de familia, ya que es la hermana de Marisol Otero, la misma de La Bella y La Bestia y Mamma Mia, entre tantos otros. Será la mujer que luche por ayudar a los más necesitados, enfrentando a su propio padre militar.

Uno de los momentos más destacados y sorprendentes es el desnudo de los dos protagonistas en escena bailando un tango, como aquella que interpretaron Dopazo-Mirás. Se lleva todos los aplausos.

Juegan grandes roles los amigos de Tanguito en esta historia, los mismos que luchan por lograr sus sueños de juventud, donde lo importante es el amor, la solidaridad y la amistad. Así, deslumbran Federico Salles como Pedro y Angel y Mariu Fernández como Silvia. También es destacada la labor de Germán Tripel como Willy, Eliseo Barrionuevo como Juan, Sofía González Gil como La Negra y Federico Llambi como Fernando. Todos jóvenes muy preparados para esta difícil tarea de entretener y emocionar con música.

Por su parte, Tony Lestingi cumple de manera excepcional ese rol del policía Lobo que busca poner en prisión a los corderos que intenten hacer algo distinto a lo que impone la política de turno, la etapa más negra de nuestra época: el gobierno de los militares. Las necesidades de los jóvenes de expresarse en aquellos años de represión que los hacía visitar con frecuencia las cárceles.

Mientras una y otra escena se suceden, suenan clásicos nacionales como “Ciudad de putas derrotas” en La Cueva -el mítico lugar del rock en aquellos años- o “Hasta siempre Comandante” en una protesta en la facultad y “La marcha de la bronca” en medio de una manifestación.

Tampoco faltarán referencias al Bar La Perla o al Club Glorias Argentinas con “Me gusta ese tajo”, “El oso”, “Natural”, “El amor es más fuerte”, “Amor de primavera” o “Yo te nombro libertad”. De La Cueva a la comisaría, de la casa de Mariana a la calle, del estudio de grabación a la prisión. Así transcurren los días de Tango en esta historia, sinónimo de libertad, fidelidad a las ideologías y amor.

Uno de los momentos más emotivos lo da la interpretación de “Presente”, ese tema de Vox Dei que hace llorar con cada palabra. Suena cuando se anuncia el cierre de La Cueva, cierre también de una etapa de juventud que se va con el tiempo... donde el rock era el nexo entre los sueños de libertad y el mundo instalado y real.

Del bar a la calle, de la casa de Mariana al manicomio. Así terminarán los días de Tango bajo la música de “En el hospicio” de Pastoral y “La gente del futuro” de Cantilo/Durietz. Una triste final que lo convirtió en mito nacional. Se fue respetando sus principios y hoy es como nuestro Morrison. Y también lleva a la reflexión de que todo me demuestra que al final de cuentas termino cada día, empiezo cada día, creyendo en mañana, fracasó hoy y que la única solución es vivir el presente.

Por Claudia Seta (Fotos exclusivas para 26Noticias)