Letizia Ortiz, de periodista a reina de España: el camino de la mujer que transformó la monarquía española

Letizia, moda. Fuente: Fotonoticias.

Letizia Ortiz Rocasolano, hoy reina consorte de España, es reconocida por su estilo, inteligencia y dedicación a la monarquía española y, sobre todo, a su familia. Sin embargo, su vida antes de alcanzar la Casa Real no fue la de una princesa esperando su destino.

Lejos de vivir entre lujos y protocolos, Letizia construyó inicialmente una carrera en el mundo del periodismo, una pasión que compartió con su familia, especialmente con su padre, Jesús Ortiz, y su abuela, Menchu del Valle, ambos periodistas destacados en sus respectivos campos.

Letizia en el XXIII Concierto “In memoriam” en homenaje a las Víctimas del Terrorismo. Foto: X / @CasaReal.

Sin antecedentes aristocráticos ni vínculos con la realeza, Letizia rompió todos moldes al ingresar a la familia real. Su unión con el entonces príncipe Felipe de Borbón no solo llamó la atención de los españoles, sino que también simbolizó una transformación en la monarquía. 

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Un comienzo familiar y profesional

Letizia nació en Oviedo, Asturias, el 15 de septiembre de 1972. Hija de Jesús Ortiz Álvarez, un periodista, y Paloma Rocasolano Rodríguez, enfermera y delegada sindical, creció inmersa en un ambiente donde la comunicación y el servicio público eran el pan de cada día.

En su juventud, comenzó a interesarse por el mundo de la comunicación, influenciada por su padre y su abuela, quien fue una figura clave en su desarrollo profesional. Menchu del Valle, además de ser una periodista de renombre, le inculcó el amor por las palabras y el poder de la información.

Así, Letizia se volcó al mundo del periodismo, pero no de manera superficial: a los 10 años, ya estaba interesada en cómo funcionaban los medios de comunicación, y cuando llegó a la universidad decidió estudiar periodismo en la Universidad Complutense de Madrid.

Durante sus años universitarios, se destacó no solo por su intelecto, sino también por su carácter firme y su visión política. Una compañera de clase recordó que Letizia se identificaba con ideas de izquierda y expresaba que no tenía intención de casarse, ya que estaba enfocada en su desarrollo profesional y personal.

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Su destreza en el periodismo la llevó a colaborar con medios como ABC y La Nueva España. Su talento no pasó desapercibido, y en el año 2000 recibió el Premio Mariano José de Larra, otorgado al mejor periodista menor de 30 años.

Su carrera en televisión despegó con su incorporación a CNN+, donde ganó reconocimiento por su profesionalismo en la cobertura de noticias internacionales. Posteriormente, se unió a RTVE, donde presentó programas como Informe Semanal y Telediario Matinal, consolidándose como una de las periodistas más respetadas de su generación.

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La danza, otra de sus grandes pasiones

Aunque su futuro estaba orientado al periodismo y lo supo desde muy pequeña, Letizia nunca dejó de lado su amor por la danza. Desde joven, se formó en danza clásica, una disciplina que le enseñó la importancia del trabajo constante y la disciplina, según compartió en algunas entrevistas. 

De hecho, en su adolescencia, llegó a plantearse la idea de seguir una carrera profesional en el mundo de la danza, pero finalmente decidió apostar por el periodismo. Sin embargo, la danza siguió siendo una parte importante de su vida, y en varias ocasiones, Letizia habló de cómo esta actividad le enseñó a ser persistente.

Letizia Ortiz desempeñándose como periodista antes de ser reina de España. Foto: Captura de pantalla TVE.

A lo largo de su carrera profesional, la reina Letizia demostró no solo ser una periodista destacada, sino también una persona muy solidaria y humilde. Uno de los relatos más conmovedores sobre su carácter fue el que compartió Luis María Ansón, fundador de La Razón.

En una entrevista, Ansón reveló que, a pesar de ganar un sueldo bajo al inicio de su carrera, Letizia siempre estuvo dispuesta a ayudar a sus compañeros de trabajo. Cuando alguno de ellos se encontraba con dificultades económicas, ella no dudaba en prestarles dinero. 

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Un matrimonio previo a Felipe VI

Antes de conocer al príncipe Felipe, Letizia vivió una historia de amor con Alonso Guerrero, un escritor diez años mayor que ella. Su relación comenzó de manera discreta, fuera del foco mediático, en una época en la que ella se desempeñaba aún como periodista.

En 1998, se casaron en una ceremonia civil en el Ayuntamiento de Almendralejo, en Badajoz, donde vivía en aquel entonces su pareja. La boda fue íntima, oficiada por Manuel Jesús, alcalde de la localidad y amigo de la infancia de Alonso Guerrero. Sin embargo, la relación no perduró, y en 1999, tan solo un año después de la unión, Letizia y Alonso decidieron divorciarse.

Este matrimonio y su posterior ruptura quedaron atrás cuando, pocos años después, el destino de Letizia se cruzó con el del entonces príncipe Felipe, lo que marcaría un giro definitivo en su vida.

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De periodista a reina: la unión que transformó la vida de Letizia

La vida de Letizia cambió completamente cuando conoció al entonces Príncipe Felipe de Borbón. Su historia de amor, seguida con entusiasmo por los medios y el pueblo español, culminó en un matrimonio el 22 de mayo de 2004 en la Catedral de la Almudena de Madrid.

Casamiento de Letizia Ortiz y Felipe VI de España. Foto: RTVE.

Este enlace no solo unió a dos personas, sino que también marcó el comienzo de una nueva era para la monarquía española.

Desde su llegada a la Casa Real, Letizia desempeñó un papel fundamental en la modernización de la institución. Su personalidad cercana y su actitud firme ante la opinión pública por su experiencia con los medios de comunicación redefinieron la imagen de la monarquía.

A pesar de las críticas iniciales por su origen no aristocrático, Letizia supo darse lugar y consolidarse como una figura clave en la representación de la Corona, siendo la compañera ideal para el actual rey Felipe. 

La pareja real dio la bienvenida a su primera hija, la Princesa Leonor, el 31 de octubre de 2005. Desde su nacimiento, fue designada como heredera al trono, marcando un hito en la historia monárquica de España, ya que se convertía en la primera mujer en ocupar esta posición bajo la actual Constitución.

Familia real española. Foto: X / @CasaReal.

El 29 de abril de 2007, la familia creció con la llegada de la Infanta Sofía, consolidando el núcleo familiar que hoy representa la continuidad dinástica. Ambas hijas fueron educadas con una fuerte formación académica y en valores de servicio público, siguiendo el ejemplo de sus padres.

En especial, la Princesa Leonor asumió paulatinamente mayores responsabilidades dentro de la Corona, preparándose para su futuro papel como reina de España.

Curiosamente, investigaciones posteriores revelaron que Letizia sí tenía ascendencia real. Su abuela materna, Menchu Álvarez del Valle, descubrió que descendía de Fernando II, desmintiendo las críticas sobre la falta de linaje noble en su familia. 

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Como reina consorte, Letizia mantiene su compromiso con la educación, la cultura y la salud. Preside organizaciones como la Asociación Española contra el Cáncer y es una defensora incansable de la investigación científica y la inclusión social.

Su agenda real refleja una dedicación a causas que buscan mejorar la sociedad española y adaptarla a los tiempos modernos. La historia de Letizia Ortiz es la de una mujer que, desde sus humildes comienzos en Asturias, ascendió a la realeza llevando consigo los valores de humildad, solidaridad y dedicación al servicio público.