Los crímenes más atroces de Popeye, sicario de Pablo Escobar y un secreto nunca develado

Popeye, sicario "estrella" de Pablo Escobar

Este jueves murió Popeye, el sicario “estrella” de Pablo Escobar. Durante sus años como miembro del Cartel de Medellín ejecutó cientos de secuestros, atentados y asesinatos.

John Jairo Velásquez Vásquez, fue acusado de ser responsable de por lo menos 3000 crímenes. Fue el hombre de confianza de Escobar y quien bajo sus órdenes contribuyó para que los narcos fueran por muchos años amos y señores de Colombia.

Durante su juventud Velásquez Vásquez  prestó el servicio militar en el Ejército colombiano, donde aprendió a manejar las armas, habilidad que años después lo llevaría a la senda del crimen.

Su apodo de “Popeye”, que adquirió en el Ejército por su parecido al personaje de las caricaturas, ha crecido en gran medida gracias a sus propias historias y testimonios, que narran con lujo de detalles sus épocas de delincuente. 

Popeye se entregaría a la justicia en 1992, un año antes de la muerte de Escobar, y pagaría una pena de 23 años en Colombia. Sobre él se han escrito libros, inspirado series de televisión y novelas.

Su historia terminaría de la peor manera, ya que desde la cárcel a la que regresó por incurrir en nuevos crímenes de extorsión, le fue diagnosticado un cáncer de esófago en fase terminal, con metástasis en pulmones, hígado y otros componentes abdominales.

Confeso asesino de más de 250 personas, de secuestros, extorsiones y atentados con bombas en varias ciudades de Colombia, un resumen de sus crímenes más atroces.

Crimen de Guillermo Cano Isaza, director de El Espectador:

Portada del diario El Espectador al día siguiente del asesinato de su director Guillermo Cano Isaza.

Sucedió el 17 de diciembre de 1986. Ese año, Popeye era jefe de sicarios del Cartel de Medellín y tuvo una participación crucial en la planeación y ejecución de dicho asesinato.

Por este crimen, la Fiscalía le impuso una medida de aseguramiento en reclusión penitenciaria en mayo del año pasado, cuando estaba a pocos meses de recobrar la libertad.

"Hay indicios que darían cuenta de su participación en una reunión en la que los cabecillas del cartel de Medellín, entre ellos Pablo Escobar, concertaron atentar contra Guillermo Cano Isaza por sus publicaciones contra la organización narcotraficante y definieron la forma y quiénes ejecutarían el crimen", indicó la Fiscalía en su momento.

Cano Isaza fue uno de los periodistas más valientes durante la era de los narcos, enfrentándose públicamente a Pablo Escobar desde las editoriales.

Lo mataron en la puerta de su diario. Esperaron que llegara en su Subaru Leone Wagon vino-tinto de placa AG 5000 para acercarse al vehículo y dispararle ocho veces en el pecho con una ametralladora.

El magnicidio del líder liberal Luis Carlos Galán:

Fue asesinado en 1989, cuando se disponía a dar un discurso en el marco de la campaña presidencial que lideraba para ese entonces.

Galán era un opositor de Escobar, y había hecho de la extradición el principal miedo de los narcos colombianos.

En 2007 Popeye confirmó la autoría del crimen por órdenes de Escobar y de Gonzalo Rodríguez Gacha, alias el Mexicano, otro de los narcos más poderosos del Cartel de Medellín.

Secuestro del expresidente Andrés Pastrana y del exvicepresidente Francisco Santos:

El 18 de enero de 1988, Andrés Pastrana, sería víctima de un secuestro que realizó personalmente el lugarteniente de Escobar, quien lo tuvo retenido durante ocho días con el fin de presionar al Gobierno para que aboliera la extradición.

Para ese entonces Pastrana era candidato a la Alcaldía de Bogotá, cargo que finalmente ganó. Los sicarios que lo secuestraron lo esperaban a las afueras de su sede de campaña y después de pasarlo por varios vehículos terminaron recluyéndolo en una casa de un narco.

Años después, en prisión, el expresidente cuya profesión es periodista fue a entrevistar a su secuestrador, allí Popeye le pidió perdón personalmente por haberlo raptado.

Francisco Santos Calderón por su parte fue secuestrado en 1990. Fue retenido por Escobar y sus sicarios durante ocho meses.

Popeye de nuevo fue uno de los responsables de su tiempo en cautiverio y años después en 2012 fue entrevistado por su víctima. “Cuando le secuestramos, estaba en un 99,9% muerto”, cuenta Santos que le dijo entonces. 

Asesinato del procurador Carlos Mauro Hoyos:

Carlos Mauro Hoyos, exprocurador General de Colombia, asesinado por Popeye.

Fue asesinado en 1988 por la propia mano del jefe de sicarios del Cartel de Medellín, John Jairo Velásquez Vásquez, Popeye.

En su propia narración de los hechos, el confeso asesino recuerda: le hago el juicio y le pego tres o cuatro tiros. Busco un teléfono, llamo a Caracol Radio y digo que acabamos de ejecutar al Procurador”.

La orden inicial de Escobar era solo secuestrar a Hoyos, quien junto con Andrés Pastrana, quien ya estaba en su poder, serviría como presión al Gobierno para tumbar la extradición.

La verdad que se llevó a la tumba

Las entrevistas a Popeye eran famosas. En ellas el criminal al servicio de Escobar y los narcos del Cartel de Medellín hablaba sin tapujos sobre los atentados, asesinatos y demás actividades delictivas que cometió al lado del capo más temido de Colombia.

En más de una ocasión, Popeye señaló a instituciones y personalidades del Estado Colombiano que participaron en varios de esos crímenes y que propiciaron el gran poder que logró acumular Escobar.

Pero hay una verdad que nunca fue revelada por Popeye, y es lo que sabe sobre “el hombre más poderoso de Colombia”.

La ya famosa frase la dijo en una entrevista de 2015 con la periodista mexicana Adela Micha quien le pregunta: ¿Qué es lo peor que usted sabe y que le ha dicho a la justicia?

“Mire, lo más teso que yo sé son cosas de un expresidente colombiano que algún día habrá que decirlo pero por ahora no se puede, porque es el hombre más poderoso de Colombia, más poderoso que cualquier mafioso… poderoso económicamente, políticamente, de todo, es el dueño de Colombia”, respondió.