El Club de los 27: una trágica lista de músicos

el club de los 27 - unsplash

El mundo está lleno de curiosidades que quisiéramos llamar simplemente coincidencias. Fenómenos extraños que, aunque no podamos explicarlos, juegan con nuestra mente y por alguna razón pensamos en la existencia de algo oculto detrás de lo que a simple vista podría llamarse casualidad.

El Club de los 27

El club integrado por músicos que partieron de este mundo a la corta edad de 27 años ganó su nombre tras una llamativa y rara seguidilla de muertes trágicas. Y más allá de hipótesis sin muchos fundamentos o supuestos esotéricos que no han servido más que para alimentar el misterioso fenómeno, no existen respuestas que expliquen estas coincidencias.

Vayamos al comienzo y viajemos a Misisipi, Estados Unidos, donde en 1938 el mítico blusero Robert Johnson, daba inicio al Club y moría supuestamente envenenado por un marido celoso. Agregando un halo de misterio a su vida, circula a su alrededor una leyenda que cuenta que siendo tan sólo un guitarrista mediocre, desapareció de los locales de blues por un largo tiempo y volvió tocando la guitarra mejor que nadie. Se rumorea que para lograrlo fue hasta un cruce de carreteras, y a cambio de talento, hizo un pacto con el diablo y vendió su alma.

El Club como tal, tomó relevancia a principio de los años 70’s, ya que, en el transcurso exacto de dos años, cuatro importantes figuras de la música perdían la vida. Todo comenzó con la irresuelta muerte de Brian Jones, fundador y multiintrumentista de los Rolling Stones.

La noche del 3 de julio de 1969, apenas un par de semanas después de ser despedido de la banda, Brian es encontrado muerto en su piscina por su novia. Aunque la causa de su muerte fue presentada como Ahogamiento accidental provocado por drogas y ataque de asma, giran dudas respecto de si fue realmente la razón. Se habló de narcotraficantes que asesinaron al músico por deudas y también de un crimen organizado por empresarios de la industria musical, ya que Brian había estado haciendo propuestas para armar un grupo con músicos como Jimi Hendrix y John Lennon, y tal cosa, provocaría la ruptura de algunos importantes contratos.

Leé también:50 Cent, el rapero que sobrevivió a todo

Al año siguiente, en la mañana del 18 de septiembre, Jimi Hendrix: el mejor guitarrista de la historia, partía después de una gruesa ingesta de somníferos. Oficialmente la causa de muerte fue: Intoxicación por barbitúricos e inhalación de vómito, pero algunas personas apuntan a su manager Michael Jeffery, que sospechaba que estaba por ser despedido, y para cobrar el seguro de vida del guitarrista, se encargó de terminar con la vida de Jimi.

Sorprendentemente casi tres semanas después, Janis Joplin, que finalizaba las grabaciones de Pearl, murió en su habitación de hotel a causa de una sobredosis de heroína. Si bien no hay dudas de la causa, la gran pureza de la droga y el hecho de no encontrar las jeringas que usó dejaron asuntos sin explicar. Como anécdota, en su testamento, Janis había dejado 2.500 dólares para realizar una fiesta funeraria en el caso de pasar a otra vida.

Finalmente, el 3 de julio de 1971, a dos años exactos de la partida de Jones, Jim Morrison fue encontrado muerto por su novia en la bañera de su piso en París a causa de un supuesto paro cardíaco. A esta versión oficial se la puso en duda cuando el portero de un club dijo que la noche de su muerte, vio a Jim con dos supuestos traficantes y que luego más tarde, teniendo que voltear una puerta del baño, sacaron al cantante muerto con espuma en la nariz y sangre en la boca. El portero vio que los mismos traficantes sacaron el cuerpo de Jim del club, pero cuando quiso llamar a la policía, el dueño del bar lo detuvo y le dijo que no quería tener problemas.

Por más de dos décadas no hubo cambios importantes en el club. No hasta el 5 de abril 1994, cuando después de escribir una carta de despedida y volarse la cabeza con una escopeta, Kurt Cobain desataba sobre él mismo todo el malestar de la Generación X.

Leé también: U2 lanzará "Songs of Surrender", un álbum con 40 canciones regrabadas

El último mes del músico fue intenso debido a los excesos, a los problemas con Courtney, su esposa, y al tambaleante futuro de Nirvana. Por tal razón Kurt entró a un centro de rehabilitación en Los Ángeles el 30 de marzo, pero se escapó la noche del 1° de abril. Por la mañana, voló a Seattle donde estuvo dando vuelta por días sin que Courtney y sus familiares supieran realmente que hacía. Estuvo desaparecido y no fue recién hasta el 8 de abril, cinco días después de su muerte, que fue encontrado en una habitación sobre el garaje de su casa por un electricista. Aunque nunca hubo pruebas concretas, hay gente que apunta a Courtney como la autora intelectual de un supuesto asesinato.

La próxima historia no tuvo repercusión mundial, pero dentro de nuestro país fue una triste pérdida. Como todos los demás: la misma edad y el mismo final trágico para una estrella de la música.

Argentina, madrugada del 24 de junio del año 2000. Regresando de un show por la autopista, el Potro Rodrigo rozó con la suya a otra camioneta, perdió el control y terminó a los tumbos. Tras el triste accidente, la energía vibrante del cuartetero cordobés se escapaba y esparcía por el aire bonaerense. A pesar de un juicio en contra del otro conductor, este finalmente fue absuelto.

Última parada: Londres, Reino Unido. La tarde de Julio de 2011, en su casa de Candem Square, Amy Winehouse, la dueña de la voz que revitalizó la escena musical británica, es doblegada por los excesos una vez más, y de un impulso autodestructivo bebió una cantidad letal de alcohol. Amy que había entrado en el descenso tras recibir una demanda de divorcio que pondría fin a su tóxico matrimonio, queriéndolo o no, aquella tarde se entregó a un sueño profundo y etílico sin retorno.

Pase lo que pase detrás de estas historias, sean destinos marcados, tengan un fondo macabro o lo que fuese, hasta aquí, hay suficientes razones para encender la curiosidad de algunas personas y tentarlas a seguir creyendo que hay algo ahí que no podemos ver. Y aunque muchos quisieran correr el velo, mantener la fantasía puede ser mucho más interesante que develar el misterio.