Como en la primavera: la clave para que el césped se destaque en nuestro jardín durante el otoño

Hierba; pasto. Foto: Unsplash

Tener el jardín de la casa siempre lindo es un desafío, sobre todo cuando llega el otoño, ya que las hojas comienzan a ponerse amarillentas y el pasto se debilita por la presencia de las primeras escarchas. Para poder disfrutar de un césped de primavera durante todo el año, es fundamental conocer algunos trucos.

Estos meses de sequía y frío pueden perjudicar la salud del suelo y hacer que el pasto se vea cada vez más amarillo o incluso que deje de crecer. Pero tener un césped del color de un campo de golf es posible gracias al riego frecuente y el mantenimiento del suelo.

Cómo mantener el césped siempre lindo todo el año. Foto: Freepik.

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El truco infalible de la jardinería para tener el pasto siempre verde

De acuerdo con los expertos en jardinería, la gran clave durante el otoño es que el césped debe crecer a una cierta altura para que pueda resistir adecuadamente las heladas mañanas del otoño y el intenso sol durante la tarde.

En este sentido, se recomienda bajar la altura de la máquina cortadora de césped lo máximo posible durante este periodo de tiempo. De hecho, durante la primavera y el verano, se aconseja cortar a una altura de 5 centímetros el pasto, mientras que en otoño e invierno se deberá hacer a una altura de 2 centímetros.

De esta forma, crecerá de manera uniforme en todo el jardín y se mantendrá siempre fresco y fuerte para soportar las vicisitudes del otoño. Además, se deberá prestar atención a los nutrientes que necesita en esta etapa del año, por lo que se recomienda abonar con un producto orgánico rico en fósforo y potasio.

Las heladas del invierno debilitan el pasto. Foto: Unsplash

El abono ayudará notablemente al pasto reseco o amarillento, devolviéndole su color verde potente en todo el jardín si es distribuido de manera inteligente y equitativa.

Por último, en sectores donde no hay césped, se recomienda aplicar el abono orgánico, remover la tierra con el rastrillo y después añadir semillas repobladoras para que poco a poco, los brotes comiencen a ver la luz del sol -siempre resguardado de las aves y los animales- y llegar pronto a un campo verde uniforme.