"Vivienda pasiva": cómo funcionan los hogares que necesitan muy poca energía externa para climatizar su interior

"Viviendas pasivas". Foto: Wikipedia.

Se acerca el invierno y las bajas temperaturas también, por lo cual mantener los ambientes climatizados se vuelve algo indispensable para afrontar los meses fríos. Allí es cuando la calefacción cobra protagonismo y se convierte en una herramienta vital para enfrentar el frío.

Si bien las estufas a gas o electricidad son las opciones más comunes, también existe la posibilidad de calentar las casas, talleres y oficinas, sin necesidad de estos electrodomésticos. Esto es posible gracias a la “vivienda pasiva”. ¿De qué se trata? Son hogares que apenas necesitan de energía externa para calentarse, ya que lo hace por sí misma, reteniendo el calor producido al cocinar y ducharse, como también el que se produce a través de los electrodomésticos y el cuerpo de los habitantes, que son aprovechados al máximo.

"Viviendas pasivas", se climatizan sin necesidad de estufas o ventiladores. Foto: Wikipedia.

Esto se debe a que están construidas de tal manera que “atrapen” las altas temperaturas reteniéndolas en su interior, por lo cual, al no necesitar de radiadores, reducen la producción de gases de efecto invernadero dañinos para el ambiente, a la vez que disminuyen los costos de calefacción.

Para calentar una habitación de 30 metros cuadrados de una de estas “viviendas pasivas”, solo se necesitará de diez velas de té o cuatro personas en la habitación al mismo tiempo, lo que significa que requiere de un 90% menos de la energía para calefacción que requiere una construcción convencional.

"Viviendas pasivas". Foto: Wikipedia.

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¿Cómo funciona la “vivienda pasiva”?

La construcción estas casas pasivas es fundamental para que retengan el calor, dado que se encuentran rodeadas de un grueso aislamiento térmico que protege a sus paredes exteriores del frío en invierno y del calor en verano. Otro punto importante son sus ventanas con triple vidrio, que funcionan como un importante aislante.

Por otra parte, el interior de la vivienda posee una capa hermética que evita que el aire frío ingrese a su interior, al igual que impide que el calor ingrese en verano. Pero el aislamiento no es el único aspecto que se tiene en cuenta en este tipo de construcciones, ya que la ventilación es una parte fundamental del funcionamiento, una ventilación que funciona desde afuera hacia adentro, filtrando partículas como el polen, y que puede ajustarse a cada época del año.