Doble crimen en Vicente López: se apilan las pruebas contra Martín Del Río

Crimen de Vicente Lopez_NA

Hubo un giro sorpresivo en el caso del doble asesinato de Vicente López: el hijo menor de la pareja, Martín Del Río, fue imputado como el principal sospechoso del crimen. La Fiscalía ordenó su detención después de encontrar una serie de contradicciones entre su coartada y los videos de las cámaras de seguridad, donde se lo ve dirigiéndose a la escena del crimen. 

El nuevo sospechoso fue detenido por orden del Juez Costa a pedido del equipo de fiscales que investigan la causa. Las imágenes que lo incriminan muestran que Martín Del Río fue caminando desde el barrio porteño de Núñez hasta la casa de sus padres, en Vicente López.

Uno de los investigadores señaló a la Agencia Telam que “el imputado tiene una renguera particular por un problema en una de sus piernas” y que las cámaras de alta definición expusieron explícitamente su modo de caminar.  

La Justicia también encontró que en la camioneta que dejó estacionada en Núñez había un celular prendido. Según una fuente cercana a la investigación, el presunto asesino dejó ese rastro “para despistar”, mientras cometía el aberrante crimen.

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¿Qué motivos tendría Del Río para asesinar a sus padres?

La principal hipótesis trata de razones económicas, por lo que se está investigando si el imputado tiene deudas o si intentó hacer un fraude con las propiedades de sus padres.

Las declaraciones contrapuestas del acusado, hijo de la pareja asesinada, también despiertan sospechas dado que fue el principal promotor de las declaraciones apuntadas contra María Ninfa Aquino, la empleada doméstica. La mujer sigue bajo investigación, pero fue liberada, ya que aún no hay suficientes elementos para inculparla.

Los fiscales creen que Del Río llegó el 24 de agosto a la casona de sus padres en la calle Melo al 1100, en Vicente López. Luego, los habría convencido de subirse al auto estacionado en la propiedad. Desde allí, podría haber fusilado a la pareja con una de las dos armas que figuran como faltantes en la casa.

Los investigadores también encontraron un almohadón perforado y una bala incrustada en el parquet, por lo cual creen que el culpable podría haber disparado allí, con el fin de probar el arma antes de proceder con el doble asesinato.

Una vez comprobado su funcionamiento, el presunto asesino podría haber procedido a esperar que sus padres se suban al auto, para disparar un tiro mortal en la cabeza de su madre (quien estaba al volante) y otros tres tiros a su padre (que ocupaba el asiento del acompañante).