Escuela de Yoga de Buenos Aires: prometían salvación espiritual pero sus miembros están acusados de dirigir una secta sexual

Allanamientos en la Escuela de Yoga. Foto: NA

La sede central de la Escuela de Yoga de Buenos Aires (EYBA) se ubica en Villa Crespo y ya fue allanada en el marco de la causa que acusa a más de diez miembros de dirigir una “secta” de carácter sexual.

Según indicó un informe de The New York Times, los fiscales acusan a Juan Percowicz, contador de 85 años, de dirigir la organización que prometía salvación espiritual a través de charlas y clases de autoayuda, pero que presionaba a mujeres a entrar en la prostitución. 

Allanamientos en la Escuela de Yoga. Foto: NA

Por si fuera poco, la Fiscalía está convencida de que, además de explotar y drogar a mujeres obligándolas a vender sus cuerpos para generar miles de dólares mensuales de sus clientes en Argentina y Estados Unidos, lavaba las ganancias al adquirir bienes raíces.

Los integrantes de la Escuela de Yoga de Buenos Aires también habrían gestionado una clínica ilegal donde se administraban drogas a sus miembros para inducir sueño prolongado como castigo o tratamiento.

Incluso, algunas personas que habían formado parte del grupo afirmaron haber sido forzadas a trabajar como esclavas. 

Allanamientos en la Escuela de Yoga. Foto: NA

En los allanamientos en la EYBA de 2022, los investigadores dijeron haber encontrado más de un millón de dólares en efectivo, cinco lingotes de oro, alijos de películas pornográficas, talonarios de cheques de bancos estadounidenses y expedientes de personas adineradas.

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La Escuela de Yoga, ¿marcada por la prostitución y el lavado de dinero?

Los fiscales aseguran que las siete mujeres nombradas como víctimas fueron llevadas a la EYBA por sus padres cuando eran menores de edad. Algunas se habían unido siendo jóvenes a la organización y con el tiempo fueron forzadas a ejercer la prostitución.

Sin embargo, las mujeres del caso negaron repetidas veces haber mantenido alguna vez relaciones sexuales a cambio de dinero o haber sido víctimas de algún crimen. Los fiscales pretenden demostrar que las víctimas no se reconocen como tales porque Percowicz y sus aliados las manipularon psicológicamente durante años.

Por su parte, los abogados defensores de Percowicz y de los actuales miembros de la EYBA también negaron las acusaciones y afirman que los acusadores quieren vengarse de la organización por motivos personales.