Madre de joven que murió por trompada en Miramar: "Quiero que le pida perdón a Dios"

Mató a su hijo y ella decidió perdonarlo. Con esas palabras, Liliana, la madre de Ezequiel Lamas habló ante las cámaras de televisión.

Su hijo, un adolescente de 17 años, murió tras recibir una golpiza de parte de otro joven de la misma edad que lo acusó de intentar robarle a una turista en la ciudad balnearia de Miramar.

La mujer dijo este lunes que ella perdonó al presunto homicida: "Quiero que este muchacho pida perdón a Dios por lo que hizo y que no lo vuelva a hacer más, yo como madre lo perdono porque no soy nadie para juzgar".

Y se quejó del comportamiento de los policías que estuvieron en el momento del hecho: "No hicieron nada... La Policía no hacía nada, creo que está para cuidar al prójimo y no para dejarlo tirado, si hubiesen actuado más rápido podrían hacer algo".

Ezequiel llegó al hospital con su "cabecita muy destrozada", contó Liliana y sostuvo que él era "una persona inocente y un chico sano" que estaba de vacaciones en Miramar como si fuese "una aventura y un sueño para él" porque estaba con sus cuatro amigos.

Agregó que "estaba feliz porque se iba con sus amigos a conocer la pista para andar en skate y cuando el viernes estaba paseando chocó sin querer a la señora que llevaba a una nena de la mano, él le pidió disculpas".

Según su relato, ellos se retiraron y cuando volvieron vieron un tumulto, tras lo cual se acercaron y la señora dijo a la policía: "Ellos me quisieron robar, tienen armas". Pero los efectivos no encontraron nada, solamente "unos encendedores que tenían ellos que se habían comprado como símbolo de amistad".

Sobre el golpe que le provocó la muerte a su hijo, relató: "En ese momento viene alguien de afuera le pega a mi hijo y lo deja inconsciente, se sentía mareado, llegó al hospital muy lastimado". Dijo, que al parecer el golpe fue "muy brutal".