"Se reía mientras prendía fuego a mi bebé": testificó la víctima del ataque en Rafael Castillo

El pedido de Justicia de la familia del pequeño asesinado. Foto: Télam.

La madre del bebé que fue prendido fuego declaró en juicio sobre el terrible episodio que vivió el año pasado en su domicilio en Rafael Castillo. La mujer, llamada Laura Abril Delgadillo, contó cómo una de las agresoras "se reía" mientras le echaba líquido inflamable a ella y a su hijo.

Los tres acusados son Agustín Sebastián Sayago, Liz Magnolia "La China" Ortega Castillo y Alberto Rodolfo "Chucho" Gerasimchuk. El único en declarar fue Sayago, quien admitió haber tenido una breve relación con la víctima, pero negó haber sido parte del ataque.

Según la investigación del Fiscal de Homicidios de La Matanza, Federico Medone, el episodio se produjo en medio de una trama de celos y traiciones, por lo que los acusados también actuaron con alevosía.

En el juicio declararon tres testigos: dos de los hombres que ayudaron a la víctima y el oficial de la policía bonaerense que revisó las cámaras de seguridad de un kiosco cercano a la escena del crimen. 

Por lo pronto, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta este jueves, cuando se reanudará el debate con testigos de las defensas.

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El terrible ataque a Delgadillo

El caso está radicado en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de La Matanza, integrado por los jueces Lucila Pacheco, Arturo Gavier y Diego Burgueño. Allí, Delgadillo describió que el ataque comenzó cuando regresó a su hogar el 19 de septiembre de 2021, tras "salir a tomar algo" con Sayago. Cuando llegó esa madrugada, fue sorprendida por "La China" Ortega Castillo, quien primero "la cortó con algo filoso en un brazo".

La mujer declaró sobre todos los hechos del funesto episodio. Foto: Télam.

"La China", a quien ella consideraba una amiga, le arrojó entonces un líquido inflamable, lo mismo que hizo con su hijo. "Ella se reía, después de tirarme a mí, le tiró dos veces al bebé", declaró. Según su testimonio, los tres hombres que estaban allí la ayudaron a revolcarse en un charco de agua para apagarla del fuego, al mismo tiempo que gritaba por su bebé. 

El pequeño, a quien había tenido que dejar en el piso en el comienzo del ataque, estaba en llamas mientras ella intentaba apagarse. Delgadillo contó que gritó desesperada y vio cómo "esos muchachos sacaron una bola de fuego que envolvía al bebé y lo apagaron al borde de la calle donde había agua".