Un adolescente fue salvajemente atacado a la salida de un boliche por una patota

El joven que fue salvajemente atacado. Foto: NA.

En pleno juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa y a poco de cumplirse tres años del violento asesinato, se registró un hecho que podría haber terminado igual en Cañuelas. Un joven de 18 años quedó inconsciente tras ser agredido por una patota de unos diez integrantes que lo atacó cuando aguardaba un remis a metros de un boliche junto a dos amigos.

La víctima, Demián Páez, fue asistido primero en el Hospital Marzetti y luego en el Balestrini de Ciudad Evita, tras lo cual fue dado de alta y regresó a su casa y su familia pide la ayuda de testigos que puedan identificar a los atacantes.

Según medios locales, el hecho ocurrió el pasado domingo entre las 5:30 y las 6:30 y en un video que se difundió en las redes sociales, las imágenes muestran cómo Páez recibe dos golpes antes de caer de espalda contra el piso y, momentos después, sus allegados lo llevaron en un automóvil hacia el hospital Cañuelas.

"Estábamos esperando el remís y, de la nada, empezaron a buscar para pelear. Escuchaba que nos gritaban cosas, pero nosotros no empezamos a alejar porque no queríamos pelear. En las cámaras se ve donde nos agarran. Había llegado inconsciente al hospital, tengo golpes en todo el cuerpo, pero por suerte no tengo nada grave", , relató el joven en diálogo con TN.

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¿Qué dijo la madre?

Por su parte, la madre del joven relató al medio de Cañuelas: “Mi hijo acababa de salir de Alcuba. Estaba con sus amigos Lucía y Brad en la esquina de Don Satur, esperando un remís que los venía a buscar. De pronto apareció una bandita de como diez pibes y, de la nada, empezaron a insultarlos, a tirarles botellas. Mi hijo y sus amigos se hacían los tontos, miraban para otro lado, agachaban la cabeza, en ningún momento contestaron ni buscaron problemas, tampoco se querían ir porque el remís podía llegar en cualquier momento”.

            Video: gentileza Twitter @mauroszeta.

“Estos pibes siguieron provocando y diciendo barbaridades, parecían borrachos. En un momento le dieron una trompada y mi hijo cayó al piso. Luego lo patearon estando en el suelo. Creo que no lo golpearon más porque Lucía le cubrió la cabeza y además empezó a acercarse gente. En eso apareció un Falcon, por suerte lo ayudaron, lo cargaron en el auto y lo llevaron al hospital de Cañuelas. Lo que sucedió no tiene explicación porque mi hijo ni sus amigos conocían a estos pibes y ni siquiera se habían cruzado en el boliche. No sabemos de dónde salieron”, expresó.

La mujer comentó que Brad, el amigo de su hijo, también sufrió algunos golpes, aunque de menor magnitud y que Lucía terminó con un corte en la espalda, tras lo cual dijo que en el Hospital Marzetti la atención no fue buena. “Entró inconsciente y cuando reaccionó, lo trataron muy mal. El médico le dijo que estaban cansados de atender pibes por peleas callejeras, que se fuera cuando en este caso claramente no fue una pelea, fue un ataque de una patota”.