Mauricio Macri avanza con la idea de una mujer radical como vicepresidenta

Desde el Gobierno del presidente Mauricio Macri estudian todas las variables posibles para el armado de una fórmula presidencial de cara a las elecciones 2019.

Con este marco, la idea que se baraja en el círculo más cercano del mandatario es la de darle forma a una dupla que incluya una mujer de la Unión Cívica Radical.

“Radical, mujer e identificada con los pañuelos verdes”; así se plantea un posible escenario con previa escala por las PASO de agosto.

El acuerdo para que el Presidente reemplace a Gabriela Michetti por un vice de la UCR, como único gesto de “amplitud”, surgió de la reunión del martes en Jefatura de Gabinete. Fue la primera de Peña y la comitiva negociadora nombrada por la Convención radical que ratificó Cambiemos.

El perfil femenino y proabortista surgió de los focus group impulsados principalmente por Jaime Durán Barba. Esta decisión estaría completamente enfocada a captar el millón y medio de nuevos votantes, sobre todo, jóvenes.

Llamadas entre la Casa Rosada y las dos líneas internas que mandan entre sus socios, los críticos del jefe partidario, Alfredo Cornejo, y los “amarillos” del vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, llevó a proponer a posibles candidatas a vice que cumplen con esos requisitos.

A tope de la lista está Karina Banfi, diputada por la provincia de Buenos Aires; quien estuvo en el puesto 12 de la lista en 2015, de la mano de Ernesto Sanz. Es parte del equipo de “voceros” que encabeza Marcos Peña.

En el Gobierno, de todos modos, le ven más chances a Laura Montero. Ella es vicegobernadora mendocina que antes fue senadora y ministra de Economía de Mendoza con Julio Cobos, a quien responde. “Es nuestra carta si el petiso viene con pretensiones”, reconocieron en Casa Rosada. El “petiso” es Cornejo y por lo visto no es bien nombrado en los pasillos del poder desde que le pidió a Macri -sin éxito- que se baje.

Cornejo maneja el Comité Nacional que debe poner la firma al frente Cambiemos antes del cierre de los plazos, a las 24 del miércoles, por lo que se cree que la negociación será más diplomática. Se sabe que el gobernador es partidario de una “amarilla” como Banfi que a una crítica como su vice, dado que si Montero preside el Senado le sería complicado exigir la presidencia de la Cámara baja: dos mendocinos sería too much. Cornejo encabezará en octubre la lista de diputados en su provincia y buscará cobrar caro un eventual triunfo.

La tercera posibilidad sería Pamela Verasay, senadora de militancia cornejista y la más joven de las posibles candidatas, con apenas 39 años de edad. La vice primera de la Cámara alta encaja bien con la ilusión de Durán Barba de formar de cero a una nueva Mariu Vidal, pero su nivel de conocimiento es demasiado bajo.

Todas estas situaciones aceleran las gestiones desde el lunes, cuando Cornejo y el vice primero de la UCR, Gerardo Morales, estarán en Buenos Aires con sendos -posibles- triunfos bajo el brazo: el mendocino apuesta en las PASO del domingo con la boleta del intendente Rodolfo Suárez y Morales se juega a pleno la reelección.

Un as en la manga del jefe partidario para que la UCR consiga algo más que un lugar en la fórmula es la oferta de colocar a Martín Lousteau en la boleta de senadores porteños. Es la que va pegada a la presidencial y en el PRO admiten que, pese a las divergencias con el ex embajador, es de los pocos que puede arrimar votos de desencantados con la frustrante gestión económica.

En este contexto, la salida de Michetti de la dulpa presidencial parece ser cosa juzgada, pese a que Peña haya dicho que “todavía es una opción”.