Pichetto - Monzó: lo que pocos saben sobre "el otro gobierno"

El senador Miguel Angel Pichetto, jefe del peronismo no kirchnerista, y Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados desde 2015, se han convertido en aliados parlamentarios que cogobernaron el país los últimos tres años.

Seguramente no estarán luego de octubre de 2019, será difícil que Pichetto renueve su banca y Monzó anunció que no pretende hacerlo.

Pichetto y Monzó se han reunido en reiteradas veces en busca de alianzas políticas y para dar luz verdes a proyecto de leyes. Han definido a la política como una forma de "entregar una parte de su intimidad al otro". Así marcan diferencias con dirigentes peronistas y macristas a quienes señalan por no interesarse por lo que se necesita.

La presencia de Pichetto fue clave para la aprobación de leyes importantes y en momentos de incertidumbre económica o social, como en los recientes enfrentamientos en torno a la aprobación del Presupuesto que se votaría el 14.

La idea de Pichetto es permanecer en el Senado o ser compañero de fórmula de un candidato presidencial de su espacio.

Monzó por su parte ve como hay una muestra de desinterés del Ejecutivo quien no lo llamó para hablar sobre la aprobación del Presupuesto en Diputados y su futuro es incierto.

No se descarta que Monzó se una a un grupo opositor, anti K, para competir en las próximas elecciones: el conformado por dirigentes como Pichetto, Urtubey, Massa,
Schiaretti, Roberto Lavagna, Stolbizer, el socialista Lifschitz, Martín Lousteau y Facundo Manes.

Monzó aún no dio el sí y se espera que demore su respuesta, pero no es una idea que parezca descabellada. Aunque la idea de alejarse de la política por un tiempo
tampoco la descarta.

El diputado está convencido que detrás del destrato que siente desde que Macri llegó al poder se esconde la soberbia de los fundadores y la falta de interés por
entender a los demás.

A Pichetto le sucedió lo mismo con la ex Presidente Cristina Kirchner. El senador por Río Negro también se consideró maltratado por una presidenta a la que defendía en
público y sufría en privado.

Gustavo González, en su columna de Perfil, explica que el actual gobierno "tiene un año para imaginar quiénes reemplazarán a esta alianza tan crucial para que un
gobierno no peronista termine por primera vez su mandato."