El riesgo país se refiere al riesgo asociado con las inversiones y financiamientos en un país en comparación con otro. Su relevancia en las operaciones crediticias ha aumentado considerablemente con el crecimiento del comercio exterior, las empresas multinacionales y, especialmente, las transacciones bancarias internacionales. Los banqueros pronto se dieron cuenta de que financiar a clientes en otros países conlleva una serie de desafíos nuevos y distintos.
Para mitigar estos riesgos, deben analizar las características políticas, económicas, sociales e incluso psicológicas de los países con los que desean establecer relaciones, así como los aspectos legales y fiscales vigentes en esas naciones.