Turismo en Argentina: cinco destino únicos que tenés que visitar

Parque Nacional de los Cardones, Salta. Foto NA.

En Argentina existen paisajes fascinantes que suelen ser poco turísticos. Desde imponentes cascadas hasta profundos pozos de agua, estos lugares ofrecen vistas únicas y sorprendentes.

Ya sea en el norte o en el sur del país, hay una variedad de sitios imperdibles que invitan a los viajeros a explorar más allá de lo habitual. A continuación, cinco destinos que podrían ser tu próxima gran aventura.

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Los cinco destinos que tenés que conocer

1) Salto del Agrio, Neuquén

Salto del Agrio, Neuquén. Foto: X

Al llegar al Salto del Agrio, el espectáculo no se limita solo a la vista, sino que es crucial tomarse el tiempo para escuchar. 

Esta impresionante cascada de 45 metros se encuentra en el norte de Neuquén, rodeada por un gran cañón formado por la actividad volcánica y glaciárica. Los colores brillantes en las paredes del cañón, en tonos ocre, anaranjado y amarillo, provienen de los minerales en el agua del río Agrio, que baja desde el volcán Copahue.

El Salto del Agrio está a 18 kilómetros al noreste de Caviahue, dentro del Parque Provincial Copahue. Si bien se puede llegar en auto, también hay excursiones desde Caviahue, especialmente durante el invierno cuando la zona se convierte en un lugar para esquiar.

2) Pozo de las Ánimas, Mendoza

Pozo de las Ánimas, Mendoza. Foto: X

A 67 kilómetros de la ciudad de Malargüe, cerca de Las Leñas por la ruta 222, se encuentran dos dolinas, que son depresiones en el terreno formadas por la erosión de ríos subterráneos. Estas se encuentran separadas por una estrecha franja, pero se cree que en el futuro podrían unirse en un solo pozo debido a la erosión continua.

Los pozos tienen alrededor de 200 metros de diámetro y 80 metros de profundidad hasta el lago, con otros 20 metros de profundidad debajo del agua. Se formaron debido a la disolución del suelo por el agua subterránea, creando grandes depresiones en la superficie.

3) Campo de Piedra Pómez, Catamarca

Campo de Piedra Pómez, Catamarca. Foto: X

Ubicado en la Puna catamarqueña, el campo se caracteriza por su suelo árido, grandes cambios de temperatura entre el día y la noche, poca lluvia, baja presión atmosférica y poco oxígeno en el aire. La localidad más cercana es El Peñón, a 35 km, desde donde se puede acceder al campo en 4x4 con guías o excursiones.

El Campo de Piedra Pómez es un Área Natural Protegida de 75,000 hectáreas, creada en 2012. Aunque se puede visitar todo el año, la mejor época es de septiembre a noviembre y de marzo a abril. Las excursiones pueden durar medio día o un día completo, y es importante consultar el clima del día, ingresar antes de las 15, llevar abrigo y protección, circular solo por los caminos señalizados, y llevarse los residuos. Para los visitantes argentinos, la entrada cuesta $5,000.

4) Bosque Petrificado Sarmiento, Chubut

Bosque Petrificado Sarmiento, Chubut. Foto: X

Viajar al sur de Chubut es como retroceder en el tiempo, a un lugar que parece sacado de una novela de ciencia ficción. En el Bosque Petrificado hay troncos, ramas, hojas y semillas transformados en piedra, provenientes de árboles que hace 65 millones de años alcanzaban más de 100 metros de altura.

Ubicado a 156 kilómetros al oeste de Comodoro Rivadavia y a 28 kilómetros al sur de Sarmiento, el Bosque Petrificado es el más grande del mundo. Este Área Natural Protegida, creada en 1970 y designada Monumento Natural en 2001, abarca 1,832 hectáreas.

El paisaje está formado por suelo de arena y arcilla, cenizas volcánicas, cantos rodados y rocas basálticas. El recorrido incluye varios miradores y un sendero de 2,400 metros (ida y vuelta) donde se pueden observar restos fósiles de vegetación de diferentes épocas, como el Mesozoico y el Cuaternario. 

5) Desierto del Diablo, Salta

Desierto del Diablo, Salta. Foto

Se dice que la Puna del norte argentino es el paisaje más parecido a Marte en la Tierra, con su suelo colorado, aridez extrema y montañas de tonos similares. El Desierto del Diablo, ubicado en la provincia de Salta, a 30 kilómetros de Tolar Grande, es un ejemplo impresionante de este paisaje.

Debido a su aislamiento, se recomienda visitar el desierto en un 4x4 con un guía o alguien familiarizado con la zona. El viaje desde Salta capital toma unas nueve horas por la ruta 51, pasando por localidades como Campo Quijano y Santa Rosa de Tastil, hasta llegar a San Antonio de los Cobres, la última ciudad con servicios antes de entrar en la Puna. Desde allí, se sigue por la ruta provincial 27 y se cruza el Salar de Pocitos hasta llegar al Desierto del Diablo.