Las cuatro finales que jugaron Argentina-Brasil: ¿cómo le fue a la Selección?

La primera fue en 1937 y la última en la Copa América 2007, en Venezuela, que fue la única que disputó Lionel Messi. Conocé todos los detalles en la nota.

Por Canal26

Sábado 10 de Julio de 2021 - 13:06

Final Copa América 2007 entre Argentina y BrasilFinal Copa América 2007 entre Argentina y Brasil

Si bien el historial es amplio con más de un centenar de enfrentamientos, Argentina y Brasil se medirán este sábado por quinta vez en una final, tercera con una Copa América en juego.

 

Es cierto que en varias ediciones de este certamen continental uno y otro fueron campeón y subcampeón, pero el formato no siempre fue con cruces de eliminación directa, por esas situaciones no cuentan en éste historial específico.

 

El seleccionado brasileño, organizador de la actual edición, ganó las dos veces que se enfrentaron desde que en 1993 se inició éste tipo de competencia, y además fueron de forma consecutiva.

Final Copa América 2004 entre Argentina y Brasil

Brasil venció por penales 4-2 en la Copa América de Perú 2004, después de empatar agónicamente con un tanto de Adriano (2-2) y amargar al equipo dirigido por Marcelo Bielsa.

 

Cuatro años después, Argentina, con Alfio Basile como entrenador, cayó sin atenuantes 3-0 en Venezuela 2007 con un joven Lionel Messi como titular.

Final Copa Confederaciones 2005 entre Argentina y Brasil

En el medio estuvo la definición de la Copa Confederaciones en Alemania 2005, donde Brasil goleó con una actuación colectiva sobresaliente a los dirigidos por José Néstor Pekerman 4-1, gracias a los tantos de Adriano -2-, Kaká y Ronaldinho. Pablo Aimar descontó para la Albiceleste.

 

Argentina sí pudo imponerse en la Copa Sudamericana 1937, un torneo que antecedió a la Copa América, cuando superó a Brasil en tiempo suplementario por 2-0, con doblete de Vicente De la Mata.

 Final de la Copa Sudamericana 1937 entre Argentina y Brasil

Fue en el estadio "Gasómetro", de San Lorenzo, donde el conjunto albiceleste alcanzó la gloria máxima en un partido repleto de juego brusco, según las crónicas de época.

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