Qué es la dispraxia, el trastorno que padece Daniel Radcliffe y que puede afectar la motricidad en su vida cotidiana

Daniel Radcliffe, actor. Foto: NA

Daniel Radfcliffe, actor conocido mundialmente por haber interpretado al famoso mago de la saga de Harry Potter, padece de dispraxia, un trastorno del desarrollo de la coordinación (TDC).

Sin embargo, pudo sortear cualquier obstáculo y se volvió un ejemplo de que se puede vivir y trabajar normalmente pese a esta condición neurológica que afecta la planificación y ejecución de movimientos voluntarios.

Daniel Radcliffe, protagonista de Harry Potter. Foto: NA.

Según indicó el Servicio Nacional de Salud de Inglaterra (NHS), esta afección puede dificultar tareas cotidianas como atarse los cordones, utilizar utensilios e incluso escribir, sin que esto signifique una disminución en la inteligencia del individuo.

Los síntomas y su gravedad pueden variar de una persona a otra e incluso ir cambiando durante el tiempo, ya que tiene cuatro subtipos principales:

• La ideomotora: implica una desconexión entre el pensamiento y la acción en sí.
  
  
• La ideatoria: afecta a la capacidad de realizar acciones en varios pasos para completar una tarea, como la de abrocharse una camisa.
  
  
• La dispraxia oral motora: incide principalmente en los músculos del habla, dificultando la comunicación verbal, y la constructiva se caracteriza por problemas al manipular objetos​.

Aunque se trata de un fenómeno estudiado, el NHS indicó que se relaciona con la inmadurez del desarrollo neuronal durante las primeras etapas de la vida. Además, es atribuido a los nacimientos prematuros, bajo peso al nacer o incluso antecedentes familiares.

La dispraxia es una condición neurológica. Fuente: Unsplash.

El diagnóstico de esta dolencia sigue siendo complejo, ya que hasta ahora no existen pruebas médicas definitivas que detecten de una sola vez estos síntomas y habilidades motoras.

A pesar de que la dispraxia afecta entre el 2% y el 6% de la población, esta es la menos conocida con respecto a otros trastornos de aprendizaje, como lo son la dislexia o el TDAH. Según indicó The Guardian, la falta de reconocimiento puede llevar a diagnósticos tardíos, sobre todo entre los adultos.

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El caso de Daniel Radcliffe le dio visibilidad a la dispraxia

El actor de la saga de Harry Potter se volvió un ejemplo de que, con un diagnóstico certero de dispraxia, las acciones cotidianas no se vuelven un limitante.

Según recalcó el mismo en diálogo con Daily Mail, padece una forma leve de dispraxia, lo que le supone varios desafíos en su vida diaria, ya que, por ejemplo, lo condiciona mucho en actividades que requieren de una coordinación fina, como atarse los zapatos o incluso escribir.

Daniel Radcliffe. Fuente: Archivo.

Además, Radcliffe compartió que durante su época escolar experimentó frustración, ya que no se destacaba ni en lo académico ni en lo físico debido a su dolencia y que eso afectó gravemente su autoestima. “Pensé que era malo para todo”, dijo.

Sin embargo, esta experiencia fue clave en su decisión de dedicarse a la actuación a tiempo completo, un campo en el que encontró una fuente de confianza y una forma de superar sus inseguridades.

Ahora, el actor de Harry Potter usa sus redes sociales para crear conciencia sobre la dispraxia y señaló que, lejos de ser un impedimento, esta dolencia sin cura te enseña a ser “más reactivo e imaginativo” a la hora de superar obstáculos cotidianos.