Asesinó a su esposa y mantuvo el cuerpo oculto en un tacho con aceite

Un hombre fue arrestado en la localidad santiagueña de Garza, departamento Sarmiento, luego de que confesara el asesinato de su mujer, cuyo cuerpo mantuvo oculto en el interior de un tacho con aceite quemado.

El hecho se produjo en calle Rivadavia sin número del barrio Virgen del Valle de la localidad de Garza, ubicada a 97 kilómetros al sur de la capital santiagueña, donde vivían Ricardo Antonio Barrios, de 47 años, y la víctima, Lilian del Carmen Revainera, de 38 años, quienes tenían cuatro hijos.

Según fuentes policiales, desde un principio los vecinos y familiares mantuvieron serias sospechas de que algo malo podría haberle ocurrido a la mujer, después de que su pareja dijera que la esposa se había marchado de su casa por propia voluntad tras una fuerte discusión.

La repentina desaparición de la mujer quedó asentada en una exposición reservada que el hombre radicó en la comisaría 38 de Garza el lunes pasado, al día siguiente de haber cometido el asesinato y de haber ocultado el cuerpo apuñalado en el interior de un tambor metálico con abundante aceite quemado, que luego fue soldado cuidadosamente en el taller de chapa y pintura que el hombre tiene en su misma vivienda.

Las sospechas de que la historia de Barrios era falsa cobraban fuerza entre los investigadores a partir de algunos indicios que apuntaban al propio marido de la víctima.

El domingo, después de una semana de mantener en secreto el crimen, el hombre confesó la verdad de lo sucedido.

Rápidamente el pueblo tomó conocimiento de la confesión y en pocos minutos un número importante de personas se congregó frente a la vivienda donde ocurrió el asesinato, donde los policías descubrieron finalmente el cuerpo sin vida de la mujer.

Las sospechas de la policía por la llamativa ausencia de la mujer, dejando a sus hijos de corta edad con su padre y el no haber pedido ayuda a sus familiares, derivaron en un interrogatorio ordenado por las autoridades policiales de Garza.

Fue en ese paso de la investigación que Barrios confesó que la noche del domingo 2 de septiembre había discutido con su mujer, a la que dijo haber empujado y golpeado, aunque no habló de haberla apuñalado, tal como surge de las primeras pericias realizadas en el cuerpo de la víctima al ser retirado del tambor con aceite.