No es la estufa: el electrodoméstico que afecta el aire y puede dañar tu salud durante el otoño e invierno 2025

Caloventores. Foto: Freepik

Comienzan los meses más fríos del año y se busca la mejor forma de mantener la casa bien calentita. Las estufas y las mantas toman protagonismo para ganarle a las bajas temperaturas, pero, sin embargo, no todas las formas son saludables.

De hecho, aunque parezca un aliado contra el frio, hay un artefacto que puede volverse un enemigo silencioso si no se utiliza con precaución: el aire acondicionado en modo calor.

Aire acondicionado. Foto: Freepik

Lo que sucede es que, aunque no lo parezca, este artefacto altera el equilibrio natural del ambiente dentro de la casa y saca la humedad, provocando una sensación de resequedad que muchas veces pasa desapercibida hasta que el cuerpo lo empieza a notar.

Entre los síntomas más comunes se encuentran la picazón en los ojos, la garganta irritada, la nariz seca, los labios partidos, gripes, resfríos y hasta dificultades para dormir.

Además, el uso prolongado del aire acondicionado en su modo calor puede afectar a las personas alérgicas o asmáticas, ya que la falta de humedad en el ambiente hace que circulen partículas con mayor facilidad de acceso a las vías respiratorias.

Aire acondicionado. Foto: Freepik

Te puede interesar:

Adiós a la remera térmica: la prenda ideal para abrigarse durante el invierno 2025

Cómo evitar resfriados y malestares por calefaccionar la casa

Si tenés un aire acondicionado y querés usarlo en modo calor, deberías tener en cuenta algunos tips para evitar que se vaya del todo la humedad dentro de la casa y deje entrar bacterias u otras partículas que puedan perjudicar tu salud. 

Para contrarrestar sus efectos, podés tener en cuenta las siguientes cosas:

• Usar humidificadores para mantener el nivel de humedad ambiental y evitar la resequedad en la garganta y las vías respiratorias.
• Colocar recipientes con agua sobre radiadores o cerca del equipo.
• Tender toallas húmedas en las inmediaciones del aire para aportar vapor al aire.
• Ventilar diariamente todos los ambientes de la casa, incluso aunque los días sean muy fríos, para renovar el oxígeno y evitar el aire viciado. Lo ideal, es hacerlo en las primeras horas de la mañana y a última hora en la noche.