Sabor de bodegón: el mejor secreto para que las papas fritas queden bien crocantes

Papas fritas. Foto: Unsplash.

Para que unas papas fritas sean consideradas buenas, deben tener una crocancia exterior que contrasta con el interior suave y esponjoso, creando una combinación irresistible que satisface tanto el paladar como la percepción táctil de la comida.

Además, la textura crocante de las papas fritas es un indicador de que se cocinaron correctamente. Si no están crujientes, pueden resultar grasosas y pesadas, lo que afecta negativamente la experiencia gastronómica.

Papas fritas. Foto: Unsplash.

Lograr un equilibrio entre lo crocante y lo tierno es la clave para elevar una receta simple a un nivel superior. El secreto para lograr que se vean apetitosas y resulten en un sabor extraordinario, es el uso del vinagre.

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Cómo usar el vinagre para lograr unas papas fritas crocantes

La razón por la que grandes cocineros aconsejan utilizar el vinagre a la hora de cocinar papas fritas, se encuentra en la manera en que este líquido actúa sobre el almidón de las papas.

Al agregar una pequeña cantidad de vinagre al agua en la que se remojan las papas, se modifica la estructura del almidón. De esta forma, el chef logra que las papas queden más crocantes al freírlas.

Papas fritas. Foto: Unsplash.

Después de remojarlas, es importante secar bien las papas. Escurrirlas y usar servilletas para absorber el exceso de agua es un paso crucial porque cualquier humedad residual puede impedir que las papas se frían adecuadamente, resultando en menos crocancia.

Además, la utilización del vinagre también ayuda a reducir la cantidad de aceite que absorben las papas durante la fritura, por lo que quedan menos aceitosas pero igual de sabrosas.