Su ex simuló ser ella con perfil trucho y arregló encuentros con acosadores: 10 años de demora en el juicio

Marina Benítez Demtschenko.

El caso de Marina Benítez Demtschenko indigna hasta lo más profundo. En 2012 la mujer decidió separarse de su pareja, pero el hombre no aceptó la situación y comenzó a seguirla. Al poco tiempo, Marina se daba cuenta de que algo raro le sucedía en la calle, cuando los hombres se le acercaban, abordándola y acosándola de manera permanente. Todo salió a la luz cuando advirtió que su ex pareja había creado un perfil trucho en redes sociales, por lo cual ella era identificada y molestada.

Para sumar más al drama, ella hizo la denuncia en 2014, pero la lentitud de la Justicia hizo que el juicio se lleve a cabo recién en 2024.

El acoso fue en aumento y todo se tornó insostenible. Así lo contó durante una edición del programa "Cámarea del crimen", por la cadena televisiva de TN en exclusiva. Parte del testimonio es reflejado aquí con gentileza de TN.

“Al fin nos conocemos”, “Mirá donde te encuentro”, “Qué linda que está doctora”, “Mirá el vestidito que te pusiste”. eran los comentarios que le hacían al verla por las calles. Era un infierno para ella.

También contó en TN: “Esperando en la esquina de mi departamento para cruzar la calle alguien se me acercó, me agarró la colita del pelo y me pasó la lengua por el cuello. Llegaron a haber situaciones también en que hombres me arrinconaban. Durante un año entero yo no podía ni salir a la esquina de mi casa”.

Como es comprensible, tras tantos hechos de acoso y violencia, Marina decidió que solo saldría a la calle acompañada.

Y continuaba la mujer en la entrevista con TN: “En la esquina del estudio jurídico donde trabajaba en diciembre de 2013, encaré a uno de estos hombres. le pregunté de donde me conocía, y le dije que no era el único. Me trató de loca y después me dijo: ‘Entonces fijate que hay un perfil en facebook que se hace pasar por vos’”, contó Marina.

El nombre del perfil trucho era el de María de los Ángeles Rivera, desde donde su expareja le decía a otros hombres: “¿Qué me harías? Contame tu fantasía sexual”. Mantenía contacto con otros varones durante meses, con conversaciones de alto contenido sexual y les enviaba las fotos íntimas de Marina, material que ellos habían producido estando juntos en la intimidad de su relación.

Ahora, luego de tanto tiempo de penurias y sufrimiento, Marina se enfrenta a otra injustia, la demora en el juicio contra el violento y maltratador.