Del lado de Videla al trono neerlandés: el rol de Jorge Zorreguieta en la última dictadura y la invitación trunca a la boda de Máxima

Jorge Rafael Videla, Jorge y Máxima Zorreguieta. Foto: Redacción Canal26.com

La historia de amor entre Máxima Zorreguieta y Guillermo Alejandro de los Países Bajos, reyes neerlandeses, no fue color de rosas y casi fracasa a causa del motivo menos pensado. El padre de la novia, Jorge Zorreguieta, guardaba un oscuro secreto: participó en la última Dictadura Cívico Militar en Argentina y estuvo cerca de Jorge Rafael Videla, condenado por crímenes de lesa humanidad.

En la época más desgarradora de nuestro país, que se caracterizó por la censura, robo de bebés y desaparición de personas; Jorge Horacio Zorreguieta fue subsecretario de Agricultura de la Nación, entre 1976 y 1979. Su carrera política fue en ascenso y desde 1979 a 1981 se desempeñó como secretario de Ganadería, y al mismo tiempo, fue presidente de la Junta Nacional de Granos, muchas responsabilidades para un solo hombre.

A pesar de ocupar cargos abocados al campo, estuvo envuelto en la violencia que azotaba a la sociedad en aquel entonces. El 21 de diciembre de 1976, la estudiante Lidia Amigo, fue secuestrada por los militares en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de La Plata. Lo aberrante e insólito de esta desaparición fue que el padre de la joven era Alberto Amigo, el subsecretario de Agricultura de la Nación que fue reemplazado por Zorreguieta tras el golpe de Estado.

Jorge Rafael Videla y Jorge Zorreguieta. Foto: X

Lidia nunca más fue vista con vida y mientras Máxima se preparaba para su boda con Guillermo, Jorge Zorreguieta declaraba en el Juicio por la Verdad en La Plata sobre su oscuro pasado. Frente a los jueces, la madre de la joven desaparecida, Matilde Leston, lo acusaba de saber sobre los secuestros y torturas, y recordó la vez que ella y su esposo le pidieron ayuda para encontrar a su hija, pero que el hombre “no hizo nada”.

“Yo recuerdo que nada más dijo que a su hija se la habían llevado detenida o algo así”, dijo el padre de la Reina en ese entonces ante los jueces de la Cámara platense y aseguró: “Hice lo único que creí que correspondía. Yo estaba en otra cosa, en manejar la agricultura pampeana, no en la cuestión de seguridad”. Cuando le preguntaron inhumanos hechos que cometidos por la última Dictadura, confesó que “sabía que había acciones” y que se enteraba por los diarios lo que ocurría “en ambos bandos”.

Los secretos del exfuncionario de la dictadura casi hacen que Máxima no llegue al altar. La pareja estaba en las portadas más importantes del mundo, fue entonces cuando comenzaron los rumores. La joven era acorralada por la prensa, que quería saber más de su padre, porque no habia forma de negar la foto de Videla tomándole juramento.

Juramento de Jorge Zorreguieta durante la Dictadura Cívico Militar de 1976. Foto: X

El pasado de Jorge perseguía a Máxima, que ya era vista cómo la potencial futura Reina de Los Países Bajos, por lo que la realeza no podía hacer oídos sordos a lo que gritaban los tabloides y los manifestantes de su Nación. Ante esta situación, la familia real comenzó una investigación para descubrir que escondía la futura esposa de Guillermo. 

Te puede interesar:

"Madre patria": el libro sobre la vida de Máxima Zorreguieta que inspiró la serie

El informe sobre el pasado y la condición más dolorosa

Para que Guillermo y Máxima pudieran dar el sí, hubo una batalla política impensada. En un principio, el Parlamento neerlandés se opuso a la boda, ya que la corona no quería tener nada que ver con las fuerzas represivas, la violación de derechos humanos y el silencio que cargaba la familia Zorreguieta. Pareciera que esta situación trasciende generaciones porque la Reina Beatriz había pasado una situación similar a la de su hijo al haberse casado con el Príncipe Klaus, Nicolás de Amsberg, un nazi que sirvió en la Segunda Guerra Mundial.

El informe realizado por el historiador, Michiel Baud, bajo las órdenes del Gobierno de neerlandés, sobre la participación del empresario en el Gobierno de Videla, determinó que el padre de Máxima era responsable de haberse callado mientras los militares secuestraban y torturaban civiles, porque desde su posición no había forma de que estuviera al margen o que desconociera la situación.

Jorge Rafael Videla y Jorge Zorreguieta. Foto: X

En aquel entonces, el heredero Guillermo amenazó con renunciar al trono si prohibían su unión, la cual estaba al borde del abismo a causa del historial de su suegro. Por lo que el Primer Ministro, Wim Kok, dijo que la boda podría realizarse, pero el padre de la novia no sería invitado. El acuerdo tuvo que ser firmado por escrito y Máxima dio una conferencia de prensa asumiendo por primera vez su papel real.

“Lamento la dictadura, las desapariciones, las muertes. Todos sabemos los males que causó el régimen militar y como argentina tengo mucha tristeza por ello”, dijo al mundo la hija de Jorge Zorreguieta, lamentando la posición de su padre. “Es un hombre bueno que actuó en el gobierno equivocado”, sentenció.

Jorge y Máxima Zorreguieta. Foto: X

Te puede interesar:

Delfina Chaves deslumbra a Países Bajos con el papel de Máxima Zorreguieta: ¿dónde ver la serie?

Un tango, una silla vacía y las lágrimas de Máxima

Llegó el tan esperado 2 de febrero de 2002 y aunque era el día más feliz en la vida de Máxima hasta entonces, la alegría estaba eclipsada por la ausencia de su padre. La princesa argentina protagonizó una de las escenas más tristes que se puede imaginar: una novia llorando de nostalgia.

Tal como estaba pactado, el padre de la futura reina no asistió al casamiento, pero su hija se encargó de que esté presente a través de la música. En 1959, el artista argentino Astor Piazzolla creó Adiós Nonino, un tango melancólico que con sus melodías busca transmitir el dolor de una ausencia, la de su padre.

El bandoneón de Carel Kraayenhof retumbó los pilares de la inmensa Iglesia al compás de la triste canción de Piazzolla que Máxima decidió dedicarle a su papá y a su ausencia. El dramático momento en que a la novia se le inundan los ojos de lágrimas fue visto por todo el mundo, ya que la ceremonia fue televisada y sus padres tuvieron que verla llegar al altar como cualquier espectador.

Máxima Zorreguieta y Guillermo Alejandro de los Países Bajos en su boda. Video: YouTube

A pesar de la decisión, la relación entre Máxima y su padre no se diluyó. Los Zorreguieta viajaron a Países Bajos para el bautismo de todas sus nietas, aunque Jorge no pudo participar de ningún acto oficial del Estado o la casa real. Además, se supo que los reyes viajaban a Argentina a pasar las Navidades cada 2 años y así sus hijas estuvieran con sus abuelos.

Te puede interesar:

"Máxima": cuándo se estrena la biopic de la reina Máxima Zorreguieta, protagonizada por Delfina Chaves

La mancha de la Dictadura y el cáncer: los últimos días de Jorge Zorreguieta

El fin del régimen militar no terminó con la carrera política y empresarial del padre de la Reina de Países Bajos. Con la vuelta a la democracia, Zorreguieta se fue a los Estados Unidos a debatir sobre políticas agrarias y comerciales del mundo, al ser parte del IPC (International Policy Council for Agriculture, Food and Trade - Consejo de Políticas Internacionales para la Agricultura, la Alimentación y el Comercio).

En el 2008 se convirtió en presidente del Centro Azucarero Argentino (CAA), de COPAL (Coordinadora de la Industria de Productos Alimenticios), un rubro que le era familiar, debido a su cercanía con Carlos Pedro Blaquier.

Tras el escándalo internacional que destapó el matrimonio de Máxima y Guillermo, Jorge se mantuvo en las sombras, lejos del ojo público. En 2009, por su colaboración con el “Proceso de Reorganización Nacional”, el Congreso de la Nación Argentina le revocó su jubilación de privilegio, que en ese momento rondaba los 1600 dólares.

Jorge y Máxima Zorreguieta. Foto: X

Jorge Zorreguieta murió el 8 de agosto de 2017 con 89 años a causa de un linfoma no Hodgkin, un tipo de cáncer que provoca que los linfocitos se desarrollen de manera anormal y se formen tumores en distintas partes del cuerpo. Antes de fallecer, estuvo internado varias semanas a causa de una infección pulmonar y su adorada hija, Máxima, lo acompañó en su último aliento.

Empresario, funcionario de la última Dictadura, y padre de Máxima, Reina de Países Bajos. Sin duda, la vida del agrónomo Zorreguieta estuvo rodeada de controversia. Pero también, su historia está manchada por un pasado espeso e imborrable, y por el silencio que guardó mientras los militares marcaban para siempre la historia Argentina de la manera más oscura.