Imágenes y datos exclusivos del mítico lugar por el que, diariamente, pasaba Eva Duarte de Perón mientras llevaba adelante su incomparable obra de asistencia social a los más necesitados.
Ubicado en el cuarto piso del actual Centro Cultural Kirchner (CCK), el despacho en el que -durante un breve lapso de tiempo- Evita llevó adelante su inigualable obra y su campaña de asistencia y ayuda social al frente de la Fundación Eva Perón, sigue siendo un espacio ciertamente magnético, al que no muchos conocen y al que algunos pocos pudieron acceder.
Canal 26 visitó este lugar, cargado de historia, y muy sensible al sentimiento y la memoria de una inmensa mayoría del pueblo argentino.
Con imágenes, acceso y datos exclusivos, te mostramos en detalle cada rincón del lugar por el que, diariamente, pasaba "La Abanderada de los Humildes" mientras se entregaba sin condiciones ni miramientos a los más necesitados.
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El despacho que utilizó Eva Perón se encuentra en el cuarto piso del CCK, emplazado en la imponente manzana comprendida entre las avenidas Leandro N. Alem y Corrientes y las calles Sarmiento y Bouchard; en pleno centro de la ciudad de Buenos Aires y a pocos metros de la Casa Rosada, sede del Gobierno Nacional.
El edificio fue inicialmente el Palacio de Correos y Telégrafos, luego convertido en la sede de Correos y Telecomunicaciones, y -más tarde- transformado en la sede principal del Correo Central.
La ayuda social de Eva Perón. Foto: Archivo General de la Nación.
Se trata de un magnífico espacio que impacta por su grandes dimensiones. Mide 25,20 metros de largo por 9,30 metros de ancho y tiene 11,70 metros de altura. Las paredes, el piso y el techo (que en todos los casos -y por el paso de los años- hace algunos años debieron ser restaurados a su estado original) contienen maderas de distintos tipos, mármol y diferentes piezas y detalles de estilo academicista francés, que en la actualidad son parte del valioso patrimonio histórico del edificio.
El mobiliario es original de la época, incluyendo un escritorio principal y otros secundarios, además de sillones y mesas menores que estaban destinados a encuentros y reuniones informales. Este fue el lugar en donde Evita recibía a dirigentes obreros y barriales, se reunía con delegados sindicales y en el cual -algunas veces- también se encontraba con gente que venía a pedirle su ayuda; unas oportunidades que la llevaban a hacer increíbles donaciones a quien más lo necesitara.
Así comenzó su actividad como asistente social, en paralelo con la vida política de su esposo, el presidente de la Nación, Juan Domingo Perón.
/ Canal 26.
El espíritu de Evita está presente en este despacho que ofrece a quien lo visita un aura misteriosa e inquietante. Para que el efecto sea completo, una chaqueta usada por ella, está colgada detras de su escritorio, como si aún estuviera trabajando allí.
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Cuenta la historia que Juana Ibarguren, la madre de Eva Duarte, tenía una muy buena y cercana relación con Oscar Nicolini, quien -a comienzos de la década de los años '30- gestionó el traslado de Elisa Duarte, hermana mayor de Evita, de la oficina de correos de Los Toldos (donde vivían), a la oficina de correos de Junín, un hecho que llevó a la radicación de toda la familia en esta última ciudad.
Una vez llegada a Buenos Aires, tras conocer a Héctor Pedro Blomberg y a Francisco Muñoz Aspiri (ambos sus guionistas radiales), éstos le presentaron en 1940 a oficiales del Ejército Argentino, conocidos suyos, entre quienes estaba el ascendente coronel Juan Domingo Perón.
Pese al paso del tiempo, la joven Eva jamás olvidaría el desinteresado gesto de Nicolini para con su entorno más cecano y, cuando en 1945, Perón se convirtió en vicepresidente de la Nación, ministro de Guerra y secretario de Previsión; no dudó en recomendarlo, y sugerir su designación, como director de Correos y Telégrafos.
Poco después, no demoró en llegar un nuevo y más consistente reconocimiento para Nicolini: cuando en 1946, Perón se convirtió en presidente de la Nación; lo designó como flamante ministro de Comunicaciones. Desde ese puesto (que además le permitió ayudar notablemente a Eva en su carrera artística) y en retribución a la recomensdación oportunamente hecha por la Primera Dama, Oscar Nicolini le habilitó a Evita este amplio espacio para que -allí mismo- trabajara cada día al frente de lo que muy pronto sería la Fundación Eva Perón.
Inicialmente, lo recolectado en las incomparables campañas solidarias era llevado al Palacio Unzué, que era la residencia presidencial de Perón y Evita, donde actualmente se ubica la Biblioteca Nacional, en la intersección de la calle Austria con la avenida del Libertador, en el barrio de Recoleta. Dado que los lugares asignados a todo lo referente a la ayuda social de Evita se colmaron de inmediato, y dada la inocultable falta de espacio; Perón decidió llevar momentáneamente las cosas a la Quinta de Olivos, que en ese entonces era solo un lugar de descanso para el matrimonio presidencial durante los fines de semana.
Nicolini ofreció el Correo para que sirviera de punto central de la logística, con el objetivo de que las donaciones pudieran llegar a todos los puntos del país más eficientemente. Todo derivó en la creación de la "Fundación Eva Perón", a instancias de la propia Evita, recién en el año 1948.
La sala fue el paso previo ya que funcionó solo durante tres meses, de junio a septiembre de 1947. Finalmente, se trasladó al actual edificio de la Legislatura porteña hasta el preciso instante en que su estado de salud impidió a Evita seguir adelante, en la antesala de su muerte, el 26 de julio de 1952, a la edad de 33 años.
La Sala Eva Perón, en el Centro Cultural Kirchner (CCK), puede visitarse de miércoles a domingos de 14 a 20. La actividad es gratuita y no requiere reserva previa. Sarmiento 151, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
Instagram: @marcelo.garcia.escritor
Nota: El artículo no expresa ideología política, solo investigación histórica y periodística.
Gracias a Verónica C.del Castillo Frugoni (con su apoyo y asistencia), Analía Cobas (prensa del Centro Cultural Kirchner / CCK), Marco (guía educativo del Centro Cultural Kirchner / CCK), Ignacio Delfino (cámara, Canal 26), Darío Ruocco (Jefe de Social Media, Canal 26) y Marcos Trípodi (edición, Canal 26).
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