Uno de los edificios más antiguos de Buenos Aires y testigo de los primeros pasos de la independencia argentina. Conocerlo es sencillo y costo 0. No te lo pierdas.
Por Canal26
Viernes 13 de Septiembre de 2024 - 17:57
Las paredes del Cabildo fueron testigo de las primeras chispas revolucionarias, convirtiéndose así en uno de los sitios que más interés despierta en Buenos Aires para ser visitado. Pero, ¿sabías que podés ingresar gratis?
La entrada al Cabildo histórico de Buenos Aires es libre y gratuita, abriendo de miércoles a domingo de 10:30 a 18. El museo guarda piezas históricas patrimoniales, combinado con recursos tecnológicos que lo vuelven un paseo educativo y sencillo de entender.
El recorrido es rápido, siendo una buena opción para ir con los más chicos. También se puede subir al primer piso, desde aquel balcón podés apreciar una hermosa vista a la Plaza de Mayo y durante diferentes momentos del año, se organizan actividades sobre temáticas históricas.
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El edificio sufrió incontables transformaciones que lo han dejado prácticamente irreconocible ante los ojos de aquellos patriotas del 25, pero si bien su forma cambió la esencia de aquellas paredes que vieron nacer a la Argentina sigue intacta.
Para empezar, la palabra Cabildo proviene del latín "capitulum" que era como la Iglesia Romana llamaba a las reuniones donde se juntaban dirigentes a discutir asuntos religiosos de acuerdo a sus cánones.
Cuando Juan de Garay fundó la ciudad en 1580 destinó uno de los cuatro solares que componían la manzana frente a la plaza mayor con el objetivo de construir una edificación donde funcionara el Ayuntamiento. En 1608, el alcalde Manuel de Frías, propuso construir un cabildo.
La primera referencia de cómo lucía data de esos años: tenía paredes de adobe y techo de paja. El interior estaba dividido en dos con un salón para reuniones y otro que funcionaba como cárcel. Dos años después llegaron las tejas y cerca de 1650 el cabildo contaba con un balcón, torres de madera y barro.
El clima y el tiempo hicieron que el adobe erosione y los techos de caña se caigan, por tal motivo en 1725 se mandó a construir dos plantas a cargo del hermano jesuita Andrés Blanqui que sería clave para la forma del Cabildo que conocemos en la actualidad. Años después, en 1765, se colocó un reloj traído de Cádiz y en 1773 se construyó la torre (era más alta que la actual) y cuya cúpula se cubría con un techo de lata.
Para ese entonces era el edificio más importante de lo que se conocía como la gran aldea y el lugar donde se reunieron los revolucionarios en lo que posteriormente se conoció como Cabildo abierto el 22 de mayo de 1810. La imagen más vieja que se conserva es de 1844 (algunos se lo atribuyen a 1852) donde luce prácticamente igual a la de aquella histórica jornada del 25 con cinco arcos de cada lado de la torre.
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