“Sangre de los glaciares”: el preocupante fenómeno que tiñe de rosa la Antártida y acelera el deshielo

Lo que hoy parece un hecho llamativo podría convertirse en una señal de advertencia sobre el impacto irreversible del calentamiento global en los ecosistemas polares.

Por Canal26

Sábado 29 de Marzo de 2025 - 10:22

Glaciares. Nieve de Sandía. Foto: X "Nieve de Sandía" en la Antártida. Foto: X.

La Antártida está experimentando un fenómeno que despierta la preocupación de la comunidad científica: la presencia de nieve teñida de rosa, una coloración provocada por la proliferación de microalgas que podrían estar contribuyendo al acelerado derretimiento del hielo.

Este fenómeno, denominado "sangre de los glaciares" o "nieve de sandía", se debe a la proliferación de Chlamydomonas nivalis, una especie de alga microscópica que prospera en ambientes gélidos. Aunque su color natural es verde, en condiciones de alta radiación ultravioleta desarrolla pigmentos rojizos para protegerse, lo que genera la distintiva tonalidad rosada en la nieve.

Glaciares. Nieve de Sandía. Foto: X "Nieve de Sandía" en la Antártida. Foto: X.

La base antártica que alberga a los investigadores conflictuados. Foto: X @MarioNawfal

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Un efecto preocupante sobre el deshielo

Durante el verano antártico, con el aumento de las temperaturas, estas algas florecen y alteran el albedo de la nieve, es decir, su capacidad de reflejar la luz solar. Mientras la nieve blanca refleja gran parte de la radiación, la nieve teñida de rosa la absorbe, lo que eleva la temperatura del entorno y acelera el derretimiento del hielo.

“La nieve rosa es un fenómeno que parece estar incrementándose, quizá debido al aumento de la temperatura, y tiene consecuencias planetarias porque cambia el albedo de la nieve”, explicó para El País José Ignacio García, investigador de la Universidad del País Vasco.

Este ciclo de retroalimentación preocupa a los expertos: el aumento de las temperaturas favorece el crecimiento de algas, lo que reduce el albedo y, en consecuencia, acelera la fusión del hielo. Se estima que, cada verano, millones de toneladas de nieve se derriten en la Antártida debido a este fenómeno.

Sin embargo, la nieve rosada no es exclusiva del continente antártico. Se documentó en otras regiones frías del mundo, como el Ártico y los Alpes, donde su presencia se ha vuelto cada vez más frecuente.

“Sangre de los glaciares” en la Antártida. Video: X / @PropositoyVida

Un estudio de la Universidad Simon Fraser en Canadá, publicado en Science Advances, reveló que estas algas cubren el 5 % de los glaciares del noroeste de América del Norte, con concentraciones que en algunas áreas alcanzan el 65 % de la superficie.

Las consecuencias de este fenómeno son alarmantes. Investigaciones recientes indican que la proliferación de estas algas puede reducir el albedo en un 13 % durante la temporada de deshielo, lo que contribuye aún más al calentamiento global.

Antártida. Foto Unsplash

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Un misterio que la ciencia busca resolver

El fenómeno de la nieve colorida intrigó a los científicos durante siglos. Aristóteles fue uno de los primeros en documentarlo hace más de 2300 años, aunque no fue hasta el siglo XIX que se identificó a Chlamydomonas nivalis como la responsable de esta peculiar coloración.

Hoy en día, proyectos de investigación como ALPALGA reúnen a biólogos, ecólogos y glaciólogos para estudiar cómo la proliferación de estas algas influye en el derretimiento del hielo y cómo el cambio climático está acelerando su crecimiento.

Nieve de Sandia. Foto: Wikipedia, Paul Wade. Nieve de Sandia. Foto: Wikipedia, Paul Wade.

Además, la alteración cromática de la nieve no siempre es causada por microorganismos. En los Alpes del Sur, durante los veranos de 2019 y 2020, la nieve adquirió una tonalidad rojiza debido al depósito de polvo transportado por tormentas provenientes del Mar de Tasmania, lo que también redujo su capacidad de reflejar la radiación solar.

A medida que el planeta se calienta, estos fenómenos pueden volverse más comunes y contribuir al rápido deterioro de los ecosistemas polares. Lo que hoy parece un espectáculo visual llamativo podría ser una de las señales más evidentes de los efectos irreversibles del cambio climático sobre los glaciares y el equilibrio climático global.

Los científicos advierten que la intensificación de estos procesos podría tener consecuencias severas para el nivel del mar y el clima a escala planetaria, lo que refuerza la necesidad de adoptar medidas urgentes para mitigar el impacto del calentamiento global.

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