El argentino buscado en España por estrangular a su bebé borró todo su pasado en Buenos Aires

Martín Ezequiel Álvarez Giaccio, asesino de su hijo de dos años.

El argentino Martín Ezequiel Álvarez Giaccio envió un mensaje a su exmujer luego de estrangular a su hijo de 2 años en el Hotel Concordia en el distrito de Sants-Montuïc de Barcelona. Cuando los servicios de emergencia llegaron a la habitación 704 en el séptimo piso, no encontraron rastro del asesino. 

Antes del vuelo, las cámaras de seguridad grabaron a Álvarez Giaccio (Álvarez Giaccio) mirando el pasillo de lado a lado sin sus pantalones. Las escenas posteriores lo mostraron saltando la cerca para escapar del edificio donde mató al bebé. Lleva una camiseta gris, jeans y zapatillas rojas. Posteriormente se supo que había tomado un taxi hasta el aeropuerto de El Prat, pero no pudo ingresar: no tenía los documentos necesarios para hacerlo.

Las operaciones a gran escala desplegadas por los Mossos d'Esquadra, la policía catalana y la Guardia española en las ciudades españolas han fracasado. Creen que Giacco planeó meticulosamente las actividades delictivas y estudió las rutas de escape.

El Juzgado de Instrucción Nº23 de Barcelona pidió la captura internacional e Interpol emitió la circular roja. La investigación llegó hasta la Argentina, donde la División Investigación Federal de Fugitivos de la PFA buceó sobre el pasado del presunto homicida en el país. Y encontraron poco: Álvarez Giacco, que trabajaba en el sector financiero de Barcelona, cortó todos los vínculos afectivos en la Ciudad de Buenos Aires, donde residía.

Desde que se fue a España con sus padres, hace 20 años, no tuvo más contacto con amigos ni compañeros de colegio o estudios. No tendría tampoco nexos familiares y no tiene hermanos. Es hijo único. En dos décadas solo regresó al país en 2014, pero estuvo poco tiempo: vivió por un año, con su familia, en una casa de Villa Crespo, ubicada en la calle Vera. Por esa razón, no creen que intente ocultarse en la Argentina.

En cambio, es probable que una comisión de Interpol viaje hacia el país ibérico para colaborar de cerca con la búsqueda que, en este momento, está centrada en Europa.