El hombre que mató a su padre a mazazos en Los Polvorines confesó que "una voz se lo ordenó"

Diego Iocca, de 27 años, fue encontrado en la escena del crimen al lado de un charco de sangre y manchado.

Por Canal26

Miércoles 10 de Enero de 2024 - 08:37

El asesino de su padre, Diego Iocca. Foto: NA. El asesino de su padre, Diego Iocca. Foto: NA.

Diego Iocca, de 27 años, quien mató a su padre a mazazos dentro de su casa ubicada en la localidad bonaerense de Los Polvorines, confesó que cometió el crimen "porque una voz se lo ordenó". El hombre quedó detenido por el delito de "homicidio agravado por el vínculo" por la solicitud de la fiscal Silvia Bazzani al Juzgado de Garantías 5.

“Una voz me ordenó que matara a mi padre”, dijo el joven en su confesión. Además, agregó que “remató” a su padre con un martillo que fue secuestrado junto a otras herramientas en la escena del crimen que serán peritadas para definir cuál se usó. 

La autopsia de Eduardo Iocca demostró que el hombre falleció “por múltiples lesiones de arma blanca, en particular una que le dio en el corazón”. Además, subrayó que “fue golpeado con un elemento contundente”.

La escopeta secuestrada. Foto: gentileza El Territorio

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El hecho sucedió cuando Diego Iocca llegó a la residencia de sus padres. En ese momento, su mamá se encontraba trabajando y solo estaba Eduardo, con quien empezó a discutir por asuntos económicos.

Inmediatamente el asesino agarró, según su relato, una maza, cuando su padre se negó a prestarle dinero. Le dio a su progenitor, entonces, un golpe en la cabeza y la víctima corrió hacia una habitación para encerrarse y pedir auxilio.

Casa en Los Polvorines. Foto: NA. Casa en Los Polvorines. Foto: NA.

En ese momento, le advirtió a su esposa sobre lo que ocurría y que no podría buscarla en su trabajo, en el Centro de Operaciones y Monitoreo de Malvinas Argentinas, el domingo por la madrugada. La mujer arribó a su vivienda y vio en el piso un charco de sangre y a su hijo limpiándose al lado de la escena. Por este motivo, llamó al 911, y la Policía llegó al lugar donde constató el fallecimiento de Eduardo.

Diego tenía restos de sangre detrás de su oreja además de en uno de sus brazos, estos últimos reconocidos en las pericias. El asesino dijo en el momento que un delincuente entró a robar a la casa y mató a su padre.

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