Estados Unidos: fue declarado en desacato el fiscal general que se había negado a publicar audios de Biden

Merrick Garland, fiscal general. Foto: EFE

La Cámara Baja de Estados Unidos, de mayoría republicana, aprobó una resolución que declara en desacato al fiscal general, Merrick Garland, por negarse a publicar las grabaciones del presidente, Joe Biden, en un caso de mal manejo de documentos clasificados.

El fiscal especial Robert Hur rechazó en febrero pasado procesar a Biden por mal manejo de unos documentos clasificados de su época como vicepresidente, aunque en un duro informe puso en cuestión la memoria y las capacidades mentales del demócrata.

Joe Biden, presidente de Estados Unidos. Foto: Reuters.

En respuesta, los republicanos solicitaron la grabación de los interrogatorios que Hur le hizo a Biden, pero el Departamento de Justicia rechazó su publicación.

El Departamento de Justicia se escuda en que sí difundió una transcripción del contenido del interrogatorio a Biden. Mientras tanto, la minoría demócrata de la Cámara Baja acusa a los republicanos de querer obtener esa grabación para tergiversarla con fines políticos y electorales.

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Polémica por la resolución que declara en desacato a Merrick Garland

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, defendió declarar en desacato a Garland porque considera intolerable que el Departamento de Justicia y el Poder ejecutivo "oculten información al Congreso".

Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes. Foto: Reuters.

La decisión dejó mucha tela para cortar, dado que se trata del tercer fiscal en la historia del país que es declarado en desacato por el Congreso. Igualmente, es muy difícil que sea finalmente procesado porque el Departamento de Justicia debe decidir posteriormente si le da seguimiento y él lidera ese gabinete.

Tras conocerse el resultado de la votación, el fiscal general, nombrado por Biden en 2021, emitió un comunicado en el que dijo que "es profundamente decepcionante que la Cámara de Representantes haya convertido una autoridad seria del Congreso en un arma partidista".