La doble cara del mundo occidental: rapidez para denunciar a Irán y silencio ante la masacre de Israel en Gaza

Los recientes ataques de Irán en territorio israelí donde no hubo víctimas, dejaron al descubierto un fuerte contraste con lo que acontece en Gaza por la ofensiva israelí. La mirada de Occidente.

Por Canal26

Lunes 15 de Abril de 2024 - 14:34

Palestinos visitan tumbas en la Franja de Gaza. Foto: EFE. Palestinos visitan tumbas en la Franja de Gaza. Foto: EFE.

Mientras los drones y misiles lanzados por Irán fueron interceptados por los sistemas de defensa israelí, sin causar víctimas aunque sí algunos daños en la base aérea clave de Nevatim, en el sur de Israel, la situación para la población palestina sigue siendo trágica. En estos momentos, Israel busca que la comunidad internacional repudie el ataque y de vía libre a su "derecho a la defensa", el mismo argumento que utilizó para llevar adelante el genocidio en Gaza después del atentado del grupo Hamás. 

“El ataque con drones contra Israel llevó a EEUU, Jordania y Reino Unido a intervenir y proteger a Israel. Sin embargo, miles de bombas devastadoras cayeron sobre nosotros y, lamentablemente, nadie se acercó a ayudarnos”, denunciaron los miembros de la Sociedad de Poetas de la Franja de Gaza, que en seis meses de conflicto ya tiene más de 33.000 víctimas mortales.

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Aunque las fotos del ataque de Irán y el del atentado de Hamás recorrieron el mundo, no sucede lo mismo con el sistemático bombardeo de Israel hacia territorio sirio, libanés y palestino, así como al consulado de Irán en Damasco. Para hacer estos ataques, el Gobierno israelí cuenta con el apoyo militar y político de las potencias occidentales como Estados Unidos y Reino Unido, países que también atacaron Yemen, donde están los hutíes chiítas.

En este marco, la comunidad internacional todavía no se pronunció condenando el ataque israelí al consulado de Irán en Siria el pasado 1 de abril, en el que mató a trece personas -seis sirios y siete militares iraníes-. Los aliados de Israel, como Washington, Londres y París impidieron que el Consejo de Seguridad de la ONU se pronuncie sobre este hecho y evitaron las críticas.

Gaza. Foto: Reuters. Gaza. Foto: Reuters.

De esta manera, el silencio de occidente a la violación sistemática de Israel a los derechos humanos y las leyes internacionales sume al país en la más profunda impunidad. Pero también al mundo: después del ataque de Israel a la sede diplomática de Irán, la policía ecuatoriana entró ilegalmente en la Embajada de México en Quito para llevarse detenido al ex vicepresidente Jorge Glas, quien había pedido asilo al Gobierno mexicano.

Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel. Foto: Reuters.

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Netanyahu, entre las cuerdas

El temor de Netanyahu nace del resquebrajamiento en los vínculos entre Israel y Washington. Esto se debe a recurrentes críticas del presidente estadounidense Joe Biden, en respuesta a su baja en las encuestas por las protestas de los ciudadanos norteamericanos -especialmente la juventud- a su respaldo incondicional a la política genocida israelí. Especialmente en las universidades, el movimiento estudiantil en el corazón de esa potencia mundial crece apuntando a la política bélica del Gobierno demócrata. Algo parecido ocurre con otros países occidentales como Francia.

En este sentido, Irán advirtió que si se hubiera condenado el ataque a su Embajada en el Consejo de Seguridad, no habría incurrido a este ataque como venía alertando.

Luego del lanzamiento a Israel el Gobierno iraní planteó: "La acción militar de Irán fue en respuesta a la agresión del régimen sionista contra nuestras instalaciones diplomáticas en Damasco. El asunto puede darse por concluido. Sin embargo, si el régimen israelí comete otro error, la respuesta de Irán será considerablemente más severa”.

Irán avisó a Irak y Jordania -quien luego alertó a Estados Unidos- que iba a producirse el ataque y que los misiles iban a volar por sus cielos. 

La gran mayoría de los líderes de Estados Unidos y la Unión Europea aún no pidieron un alto al fuego en la Franja de Gaza ni condenaron la masacre a más de 33.000 palestinos, el desplazamiento forzado de casi dos millones de personas y la destrucción del 70% de la infraestructura en el enclave. Algunos de ellos siquiera lo comentaron. Uno de los ejemplos más claros de esta política fueron los tres vetos de Washington en el pedido de un cese al fuego en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Muchas potencias como EEUU, Francia, Alemania y Reino Unido, inclusive, continúan suministrando armamento a Israel o facilitando la cobertura diplomática para que mantenga su ofensiva indiscriminada contra Gaza, como señala la analista Olga Rodríguez. Un alto al fuego podía haber evitado varias de las consecuencias que actualmente se viven en la región y que podrían ir en ascenso.

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