Nagorno - Karabaj, otra guerra histórica

EN PIE DE GUERRA.

POR MANUEL CASTRO

El ciudadano medio escuchó de improviso en la televisión o en la radio: guerra en Nagorno - Karabaj.

Su primera pregunta ¿Dónde diablos está ese lugar?

Y sin embargo nos influye.

Si mal no recuerdo fue Perón el que dijo que la verdadera política es la internacional.

Los conflictos en el Cáucaso no son nuevos.

Vamos a los datos. En la zona del Cáucaso hay básicamente tres países: Armenia, Azerbaiyán y Georgia (por favor no pronunciarla como si fuera el estado yanqui y menos en inglés). También hay otras repúblicas autónomas que forman parte de Rusia, son siete.

Como señalé es una zona de conflictos históricos y choque de culturas y religiones… y de intereses… económicos.

Los armenios son cristianos, los azeríes son musulmanes.

Nagorno-Karabaj es un enclave armenio en el territorio azerí. Es más, el territorio azerbaiyano está cortado por el territorio de Armenia, el cual limita con Persia, el actual Irán.

En esta zona ha habido conflictos desde el siglo 18 (aclaro que no uso números romanos intencionalmente) cuando la Rusia imperial comenzó su conquista para el Zar, antes estaba el Islam (hoy sigue estando).

El hecho que los rusos y los georgianos hayan sido siempre cristianos no ha impedido los enfrentamientos, hasta hoy. Basta con recordar Abjazia, y las dos Oseias parte de Georgia en otro tiempo (no entraré en detalles).

Antes que nada quiero dejar claro que Nagorno-Karabaj es armenio porque siempre la mayoría de la población fue de ese origen aunque haya quedado dentro de territorio azerí.

Pero, ¿cuál es la cuestión fundamental en esta tragedia? 

¿Cultural, religiosa, económica?

Todas. Y sobre todo la última.

Los recursos energéticos en la zona del Mar Caspio son importantes y los gasoductos y oleoductos también. Además de los países que quieren influir: Turquía, Irán, Rusia y EE.UU.

El Cáucaso es la otra parte del tablero de ajedrez donde se disputa el poder… de la energía, que es dinero y que es desarrollo. Sin energía no hay desarrollo. Y estoy refiriéndome a energías convencionales y no verdes que son muy caras. No se crean que el petróleo y el gas se han terminado.

El Cáucaso en una puerta de entrada y de salida, mira hacia Oriente, África y Europa.

Los sentimientos nacionales se mezclan con los económicos y con los intereses de las grandes potencias.

Este conflicto abre un nuevo frente entre Rusia y Turquía, entre Putin y Erdogan. En Siria tienen puntos de vista diferentes y en Libia, un país destrozado desde la muerte de Gadafi, apoyan a diferentes bandos.

Pero Putin no puede abandonar a Armenia. No debería.

Turquía quiere hacerse fuerte y ser un poder influyente en la zona. Da la impresión de que Erdogán quisiera restaurar la Sublime Puerta. De ahí sus intervenciones contra los kurdos en Iraq, en Siria, en Libia y en el Mediterráneo oriental enfrentado (otra vez) a los griegos.

Se han hecho llamados al cese de hostilidades, aunque ya hay miles de muertos que darán más aliento a los odios ancestrales. Se ha hecho un llamado al Tratado de Seguridad Colectiva. ¿Funcionará? De la ONU mejor ni hablar, nunca solucionó nada.