Netanyahu cede ante la presión de las protestas y frena la reforma judicial en Israel

Benjamín Netanyahu. Foto: Reuters.

Después de la enorme adhesión a la huelga general convocada por la Histadrut (Unión General de Trabajadores) de Israel, donde se paralizaron los aeropuertos, los comercios y otros sectores, además de enfrentamientos con la policía y cortes de calles, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que temporalmente no tratará la reforma judicial. Esta decisión por parte del ejecutivo se relaciona con un mes duro para el gobierno del Likud, donde tuvo que enfrentarse con masivas protestas que se intensificaron con el correr de los días. 

El mandatario realiza esta acción para intentar llegar a un consenso con la oposición, aunque no promete la cancelación total del proyecto. "Por responsabilidad nacional, decidí suspender la segunda y tercera lectura de la ley (de elección de jueces) en esta sesión de la Knesset (Parlamento) para dar tiempo a tratar de llegar a un acuerdo amplio, en preparación para la legislación durante la próxima sesión parlamentaria", expresó Netanyahu en un mensaje transmitido por televisión. 

Protestas masivas en Israel. Foto: Reuters.

De esta manera, el primer ministro tratará de llegar a un acuerdo para pasar la reforma en los próximos meses. La próxima sesión será luego de dos semanas ya que ahora la Knesset estará cerrada por las pascuas judías. 

"Cuando es posible prevenir una guerra fratricida con negociaciones, yo, como primer ministro, me tomo un tiempo para negociar. Doy una oportunidad para una discusión real", aseguró Netanyahu durante el discurso. Sin embargo insistió en la necesidad de llevar adelante cuanto antes esta ley. "Insistimos en la necesidad de realizar las correcciones necesarias en el ordenamiento jurídico, y daremos la oportunidad de lograr un amplio consenso", informó el primer ministro, que tiene tres juicios en su contra por corrupción.

Cortes de calles en Israel. Foto: Reuters.

Esta decisión demuestra el duro revés que está sufriendo el gobierno de Netanyahu al intentar pasar la reforma que grandes sectores de la población consideraron antidemocrática. En estos momentos, el gobierno busca mantener la calma en las calles. 

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Huelgas masivas y protestas

La presión fuerte. La Unión general de trabajadores "Histadrut" convocó a una huelga general, que fue la más grande en años. Cientos de parlamentarios se acercaron a la Knesset (congreso) mientras una marea desbordante de manifestantes envueltos en los colores azul y blanco -emblemáticos de la bandera del país- se concentró en distintos puntos del país. Por otra parte, la derecha organizó contramanifestaciones con hinchas de fútbol como La Familia y grupos asociados al Club Betar de Jerusalén. Incluso, el presidente de Israel, Isaac Herzog pidió al primer ministro que suspenda el tratamiento del proyecto: "Por el bien de la unidad del pueblo de Israel, por el bien de la responsabilidad, le pido que detenga inmediatamente el proceso legislativo".

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