Ucrania aprobó una importante medida sobre su moneda devaluada desde el inicio de la guerra

Grivna. Foto: Unsplash

Desde principios del año pasado, el grivna, moneda oficial de Ucrania, venía sufriendo un férreo control producto de una fuerte devaluación luego de la invasión rusa. La misma se desplomó un 29,1% por los efectos de la guerra y pasó de cotizar alrededor de 29 grivnas por dólar, a 36 en la actualidad.

El Banco Central ucraniano aprovechó la desaceleración de la inflación, y que las reservas internacionales estuvieron "suficientemente elevadas durante mucho tiempo", para efectivizar el relajamiento del control.

Distintos billetes de la moneda de curso legal en Ucrania.

La institución encargada de esta iniciativa se manifestó en un comunicado donde explicó que esta "flexibilidad controlada del tipo de cambio" servirá para reforzar "la estabilidad del mercado de divisas y de la economía". Igualmente, también aclaró que seguirá "limitando considerablemente las fluctuaciones" del grivna.

Esta decisión se enmarca en la que tomó el Banco Nacional de Ucrania para iniciar un proceso gradual de liberalización monetaria para apoyar a la economía del país.

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La moneda rusa se devalúa

El rublo viene atravesando hace meses una caída en su cotización debido al impacto que generan las sanciones internacionales por la invasión a Ucrania. Esto produce descontento en la población, que ve como su poder adquisitivo disminuye.

Rublos. Foto: NA

Actualmente, con un dólar estadounidense se consiguen casi 100 rublos, siendo que, hace un año atrás, la divisa rusa cotizaba a poco menos de 60 por dólar. Esto la ubica entre las monedas más depreciadas del mundo en el último año.

Además, Rusia se encuentra experimentando una etapa de inflación y ralentización de la economía, lo que agrava aún más la situación. A pesar de eso, Vladimir Putín, mandatario ruso, recientemente se mostró orgulloso de la baja tasa de desempleo con que cuenta su país, calificándola de “uno de los indicadores más importantes de la eficacia de toda nuestra política económica”.