Un detenido detalló cómo lograron "hackear" a la cúpula de la justicia brasileña

DELTAN DALLAGNOL, FISCAL FEDERAL BRASILEÑO

Walter Delgatti brindó un testimonio sobre como obtener datos de la cúpula de Brasil, que investigan el mayor caso de corrupción de la historia reciente del país, pareció una tarea sencila. Delgatti está detenido en el marco de la causa Operación Spoofing.

Delgatti le contó a la policía como se logró ingresar en el teléfono del fiscal Araraquara, a la cuenta de Telegram del fiscal federal Deltan Dallagnol, de la Operación Lava Jato. Llegó a explicar que hasta tuvo acceso a los datos de la ex presidenta Dilma Rousseff para llegar a la exdiputada Manuela D'Ávila (PCdoB, Partido Comunista de Brasil), quien finalmente hizo de contacto con Glenn Greenwald, fundador del sitio The Intercept.

Le preguntaron sobre algún tipo de fuente conocida aunque optó por mantener silencio, además de ser indagado sobre si compró dólares a petición de determinada persona. La Policía Federal también investiga la posible implicación de más de seis personas, cuyos nombres aparecen vinculados a las cuentas utilizadas en el espionaje al teléfono del exfiscal y hoy ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro.

El primer pirateado fue Marcel Zanin Bombardi, fiscal de la ciudad de Araraquara, que ya lo había denunciado en un caso de tráfico de drogas. Luego otro fiscal superior, de quien dijo no acordarse el nombre. Así fue como llegó al Tribunal Constitucional, por medio de Alexandre de Moraes. Moraes, a su vez, fue el canal hasta el exfiscal Rodrigo Janot, y fue Janot el eslabón final a los fiscales de Curitiba, entre ellos Dallagnol.

Los hechos sucedieron entre marzo y mayo de 2019, Delgatti dijo haber trazado un plan para llegar a The Intercept, convencido de que estaba ante "actos ilícitos".

Gracias a la agenda de Pezão llegó al número de la expresidenta Dilma Rousseff. Entrando en la agenda del Telegram de Rousseff, Delgatti llegó al Telegram de la exdiputada federal Manuela D'Ávila (PCdoB).

Delgatti dijo que se puso en contacto con Manuela D'Ávila para informarle sobre los datos que tenía y pedirle el contacto del periodista Glenn Greenwald. Delgatti asegura, además, que jamás reveló su identidad y que no cobró nada por el material que envió.

“Accedimos a Telegram [donde estaba el chat privado de Moro y los fiscales] con la finalidad de sacar las conversaciones y hacer justicia, para darle al pueblo la verdad”, le dijo la fuente al periodista.

La diputada Manuela D'Ávila confirmó expresó: “Desconozco, por lo tanto, la identidad de la persona que entró en mi móvil, y desde este momento me pongo totalmente a disposición para ayudar a esclarecer los hechos que se están investigando. Por eso, estoy orientado a mis abogados a que procedan a entregarle inmediatamente a la Policía Federal las copias de los mensajes que recibí mediante la aplicación Telegram, así como a que formalmente informen, a quien por derecho corresponda, que estoy a disposición para dar todas las explicaciones sobre lo sucedido y para presentar mi teléfono móvil para un análisis pericial".

La Policía dijo tener algunas "reservas" sobre el testimonio de Delgatti y la justicia prorrogó cinco días más su prisión y de los otros tres sospechosos.