El tenista suizo comunicó que se operará una vez más la rodilla derecha y que estará fuera del circuito por “muchos meses” y que además sabe “lo difícil que será a esta edad”.
Roger Federer, REUTERS
Roger Federer cumplió 40 años el pasado 8 de agosto. Fueron de los mejores 40 años del tenis mundial y una carrera que nadie quisiera ver terminar. El suizo sorprendió a todos cuando anunció que tendrá que operarse por tercera vez la rodilla derecha, tras haber jugado su último partido en la derrota en Wimbledon frente al Polaco Hubert Hurkacz. Tres operaciones en el último año y medio y pareciera que hasta la temporada siguiente no estará apto para entrar a competir en un partido por el circuito profesional de tenis.
Viene de darse de baja de los Juegos Olímpicos de Tokio y de la Gira Norteamericana, que incluye el Us Open. Un futuro que incierta y que nadie se anima deslumbrar. Ni siquiera el propio Federer. No obstante, el mejor tenista de todos los tiempos dejó un mensaje con algo de optimismo para sus seguidores: “mi intención es seguir intentándolo”.
Ganador de 20 torneos de Grand Slam y una vida llena de derechas y reveses ganadores. La luz que ilumina historia de Federer y el tenis está cada día más cerca de apagarse, pero cada gota de ilusión de ver al suizo un partido más, supera la congestión que produce la cercanía del final de su carrera.