El año no podía comenzar realmente sin su acto de apertura, no me refiero a lanzar fuegos artificiales y tomar champagne sino la reunión del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
Esta reunión paso de ser un equivalente de los Oscar donde los ricos van a hacerse los importantes, a toda una gran mesa redonda del cambio climático.
El director de JP Morgan dijo una vez que el Foro de Davos es donde la elite mundial le dice a los millonarios lo que siente la clase media. Entonces son horas y horas de escuchar a gente desconectada de la realidad hablando de lo que ellos creen que la gente quiere. Viendo los dislikes en su página de YouTube… me parece que no tienen mucha idea.
Como no debería sorprenderle a nadie en una reunión de “santurrones y bonachones”, la apertura de este año fue hecha por el presidente chino Xi Jinping.
A pesar de ser comunista y líder del partido comunista, Xi dio su apoyo a las políticas de globalización y libre mercado. Porque claro, nadie les puede competir. Tirando muchos guiños hacia Trump pidió no seguir siendo cerrados y estar siempre abiertos al mundo para evitar otra guerra fría.
El líder chino defendió una economía abierta, sin estándares discriminatorios, con reglas y sistemas iguales para todos y la eliminación de las barreras al comercio, a la inversión y a los intercambios tecnológicos.
Luego de tan amena introducción por el líder del país más contaminante del mundo, el Foro trató el tema principal de su agenda: la “crisis” climática.
La estrella de este tema fue la famosa activista sueca Greta Thunberg, que volvió con sus críticas hacia las elites por no preocuparse lo suficiente por el tema del clima.
Hay algo que dijo Greta que si es cierto: “Las propuestas para revertir el calentamiento global son objetivos vagos, insuficientes e hipotéticos en el futuro".
Y dándole la razón, el omnipresente Bill Gates dio su idea: para combatir la contaminación que causa la tecnología se necesita invertir en más tecnología para llegar a eliminar el CO2 del planeta para 2050.
Bill Winters, CEO de Standard Chartered fue más sincero diciendo que hay que eliminar las emisiones de carbono pero que hay que ganar dinero en el proceso.
Este desarrollo de tecnología climática viene de forma de subsidios dados por las entidades internacionales, los cuales, obviamente luego hay que devolver. Le dicen subsidio a lo que antes se lo llamaba: “tomar deuda”.
Ósea la ONU te obliga, como país deudor, a cumplir con la agenda climática, para cumplirlos tenes que tomar deuda para pagar la anterior deuda y las obligaciones de la deuda. Esto realmente es usura en 5 dimensiones.
El punto de todo es que la ONU supervise todos los desarrollos verdes. También tomara posesión de todos los recursos naturales de los países que quedaran como reservas naturales para que solo puedan ser explotados por las grandes corporaciones. El Foro lo promociona como una supervisión de recursos, ya que los gobiernos, según ellos, son demasiado irresponsables para administrarlos.
Para agravar más el asunto, el presidente Joe Biden ha iniciado cooperación con la OTAN, el “ejército mundial”, para asegurarse de que los recursos serán entregados. Dicha movida explica su deseo de tomar parte del Amazonas como dijo en el debate presidencial para mucha desdicha de Jair Bolsonaro.
A esto se le suma la prohibición del consumo de carne, según el Foro, próximamente veremos bichos en los menús de los restaurantes. Esta Agenda viene de los más oscuros centros de pensamiento y efectuado por medio de sus lacayos de la farándula. Como Paul McCartney pidiéndole a Alberto Fernández que prohíba el consumo de carne los lunes. Estemos atentos que Alberto no cante retruco y lo prohíba de lunes a viernes.
Por supuesto que nuestro país, siendo deudor de grandes compañías e inversores, no podía quedar atrás. Alberto Fernández ha declarado su adhesión a lo que el Foro llama “El Gran Reinicio Económico Mundial”.
Este reinicio no es más que una marca para promocionar la nueva etapa del capitalismo que estará basado en la tecnología contra el cambio climático, la precarización laboral disfrazada de “trabajo autónomo” y la colectivización de la propiedad.
Fernández declaró la toma de dos préstamos (ósea deuda) para cumplir con los pedidos de la ONU que, según él, incluirán rediseñar la capacidad energética del país por las nuevas tecnologías renovables.
Estas tecnologías han sido aplicadas en lugares como California, dando un aumento considerable en las facturas y pagando el 60% más en electricidad que el resto de estados. También en España habiendo dejado a cientos de personas sin luz al no poder pagar sus cuentas y hasta tener que pedir subsidios para abonarlas.
Mi gran duda es como esto es un “Gran Reinicio” si las deudas no se reinician, al contrario te piden que tomes más deuda para poder reiniciar tus deudas. Opino que la gente de Davos sea más sincera y utilice el nombre del “Gran Reajuste”, y los argentinos nos preparemos para cuando la factura de luz nos llegue en dólares.
Ezequiel Kesel
Investigador, analista internacional. Conductor del programa “Amos del Mundo” en la plataforma YouTube.
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