Aberrante: prostituía a sus hijastras a cambio de cervezas y mercadería

Un hombre fue detenido en la localidad bonaerense de Berazategui acusado de prostituir a dos de sus hijastras menores de edad con un quiosquero de 70 años a cambio de botellas de cerveza y otras mercaderías. También fueron aprehendidos el comerciante y la madre de las niñas por "complicidad".

El hecho ocurrió en el humilde Barrio XI de la localidad de El Pato, una zona agrícola de la localidad de Berazategui donde residía una pareja con 8 hijos: siete mujeres y un varón.

El padrastro de los chicos, padece una fuerte adicción al alcohol, pero sus problemas económicos apenas le permitían comprar unas pocas bebidas.

Fuentes judiciales confirmaron al Diario Popular que, cuando ya no tenía más para beber, enviaba a dos de sus hijastras a comprar cerveza pero sin dinero en un quiosco ubicado a dos cuadras de la casa.

Las niñas eran la moneda de cambio en el acuerdo que había entre el cliente y el comerciante. El quiosquero podía abusar sexualmente de las chicas, a quien enviaba de regreso a la casa con bebidas alcohólicas y otros productos comestibles.

Todo comenzó a salir a la luz cuando un grupo de trabajadoras sociales del Municipio de Berazategui, realizaban un operativo de Niñez para adjudicación de planes sociales, identificaron "signos de abuso" en algunos de los hijos de esta pareja.

Esas sospechas dieron curso a una investigación por parte de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 1 de Berazategui, a cargo del fiscal Daniel Ichazo, quien, a lo largo de varias semanas, logró comprobar aquello que habían observado las trabajadoras municipales.

Finalmente, Ichazo encabezó un operativo con ordenes de allanamiento en la vivienda de la familia y en el quiosco. El comerciantes septuagenario quedó imputado por el delito de "corrupción de menores y abuso sexual", mientras que el padrastro, de 38, y la madre, de 36, fueron acusados de "promoción o facilitación para la prostitución de menores de 18 años".

Los 8 niños de la mujer aprehendida recibirán contención psicológica por parte del departamento de Ciencia de la Conducta del ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y quedaron a resguardo de la UFI 1, que por estas horas investiga si, además, otros hermanos de las dos víctimas también sufrieron el mismo infierno.