El hecho ocurrió pasadas las 0.45, cuando un llamado al servicio de emergencias 911 alertó que una persona quería ingresar a la vivienda de su expareja, ubicada en la calle Fortín Carhué al 800 de Bahía Blanca.
Por Canal26
Martes 3 de Agosto de 2021 - 09:00
Foto archivo.
Un hombre de 24 años que cuenta con una orden de restricción de acercamiento fue detenido esta madrugada en el partido bonaerense de Bahía Blanca, tras ingresar a la vivienda de su expareja, de 25 años, y amenazarla con un cuchillo, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió pasadas las 0.45, cuando un llamado al servicio de emergencias 911 alertó que una persona quería ingresar a la vivienda de su expareja, ubicada en la calle Fortín Carhué al 800.
Según dijo un jefe policial, "al llegar al lugar observaron la presencia de una mujer quien les hizo señas para que ingresara al domicilio debido a que en su interior había una persona que la intentó agredir con un cuchillo".
Ante esta situación, los efectivos accedieron a la vivienda y comprobaron que se hallaba un hombre, que luego se determinó era la ex pareja de la mujer y que portaba un arma blanca en su poder.
"Los efectivos procedieron a detener al hombre identificado como Alexander Ubach de 24 años y le secuestraron un cuchillo de 30 centímetros", agregó.
Además, según se indicó, luego se determinó que el hombre contaba con una restricción de acercamiento en el marco de una causa por violencia familiar.
Ubach fue trasladado a una sede policial a la espera de ser indagado por el fiscal en turno en la causa caratulada como "desobediencia, amenazas calificadas, infracción a la Ley 12.569 de Violencia de Género".
1
Una mujer le propinó una golpiza a otra en un campo de golf: "Vayan al Conurbano a tomar mate"
2
Robos en autopistas: alerta por dos golpes millonarios a dos automovilistas en un mismo día
3
El drama de Verónica Franco: un hombre con denuncias y antecedentes mató a su sobrino
4
Violento ataque de un hombre a su pareja: la apuñaló más de 30 veces e intentó suicidarse
5
A 22 años del asesinato de José Luis Cabezas: una herida que no cierra