"Estaba todo mal": el testimonio que complica aún más al principal acusado del crimen de Pérez Algaba

Fernando Pérez Algaba. Foto: NA.

La investigación por el crimen de Fernando Pérez Algaba contó este viernes con nuevos avances tras la declaración de Matías Gil, uno de los siete detenidos por el asesinato del empresario descuartizado, que intentó desvincularse del hecho y complicó aún más a Maximiliano Pilepich, el máximo acusado.

En su testimonio, Gil relató que el 18 de julio, fecha en que se presume que fue asesinado Pérez Algaba, él se encontraba jugando al pádel cuando recibió un llamado de Pilepich, quien le pidió que se encontraran en un farmacia en el denominado 'Puente Gnecco'.

Fernando Pérez Algaba, el empresario descuartizado. Foto: NA.

"No maté a nadie. No vi a nadie matar a ninguna persona. No planifiqué ninguna muerte. No tenía ninguna deuda con Pérez Algaba", fueron las palabras que expresó Gil, durante su presentación para desligarse del crimen del empresario descuartizado.

Luego de ello, el detenido aseguró que recibió un llamado de Pilepich, quien le dijo que "estaba todo mal y necesitaba que fuera al campo", en referencia al predio Renacer (General Rodríguez), donde se cree que fue asesinado Pérez Algaba.

Maximiliano Pilepich, el principal acusado del crimen de Fernando Pérez Algaba. Foto: NA.

En sintonía, Gil detalló que, desde las 20 (hora argentina) hasta la medianoche del 18 de julio pasado, él y Pilepich estuvieron en General Rodríguez. "Me pide el teléfono y lo pone en modo avión. Me dice 'después te cuento'. No me sorprendió el pedido, ya que nada solía ser 'muy normal' en la vida de Maximiliano", precisó el detenido.

Asimismo, narró que al día siguiente Pilepich le pidió que fuera con Nahuel Vargas (otro de los principales sospechosos del crimen) a llevarle una suma de dinero a Luis Alberto Contrera, quien los investigadores creen que fue el encargado de descuartizar el cuerpo del empresario.

Nahuel Vargas, otro de los detenidos por el crimen de Fernando Pérez Algaba. Foto: NA.

"El viaje con Nahuel fue todo raro, ya que no hablaba mucho. Estaba como pálido y con la mirada desencajada", describió Gil, quien manifestó que, al momento de preguntarle algo, Vargas le respondió de forma contundente: "No preguntes, me la mandé, no daba para más".