La interna detrás de la decisión del Gobierno para echar al subsecretario de Energía, que se resiste a dejar el cargo

En medio de las discusiones internas por los aumentos de las tarifas eléctricas, el presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y el ministro de Economía, Martín Guzmán decidieron echar que al subsecretario de Energía, Federico Basualdo, al que se le solicitó la renuncia.

La decisión fue tomada por el propio presidente en diálogo con el Ministro de Economía y el Jefe de Gabinete, lo que dejó al descubierto la trama sobre la salida.

Desde que asumió como interventor del ENRE, el mandato de Basualdo fue encontrar la manera de segmentar las subas en las boletas de luz para “direccionar” de forma más eficiente los subsidios, pero en Casa Rosada aseguraron que “Nunca lo hizo”, según consignó Infobae.

En el día de ayer, Cafiero y Guzmán solicitaron al secretario de Energía, Darío Martínez, que le comunique la decisión que había tomado el jefe de Estado a Basualdo, detalló el mismo sitio pero cerca de Basualdo aseguran que no es así: “Nunca existió el pedido de renuncia".

“Basualdo nunca planteó el congelamiento de la tarifa. Las audiencias públicas marcan claramente el sendero: cuidar el bolsillo de la gente y dar previsibilidad al sector. Sostiene que en el marco de la pandemia el aumento nunca podía llegar a los dos dígitos”, añadieron.

Basualdo comenzó su trabajo en marzo de 2020 como interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), donde ya había ocupado un cargo durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner. A fines de ese año dio el salto a la Subsecretaría de Energía, luego de que la secretaría pasara de Desarrollo Productivo a Economía. Eso llevó a que quedara bajo el ala de Guzmán, y fue allí cuando las diferencias habrían comenzado en materia tarifaria.

En ese marco, Basualdo se encargó de dejar expuesto su criterio distante al de Guzmán respecto de cómo avanzar con las subas de tarifas. Si bien el ahora ex subsecretario de Energía había hablado de una suba de hasta 9% también había sugerido que directamente “podrían no aumentar”, lo que inquietó a las empresas del sector.

A fines del 2020, la vicepresidenta había opinado sobre el tema en un acto donde llamó a alinear “los salarios y jubilaciones con los precios de los alimentos y las tarifas” y remarcó que esa iba a ser una “tarea fundamental” durante este año. Bajo esa mirada es que actuaba Basualdo.

Ese planteo sobre las tarifas distaba de la idea de Guzmán de que este año los subsidios no superen a los que el Estado destinó para cubrir las tarifas durante 2020.

En ese contexto, la decisión de pedirle la renuncia a Basualdo se terminó de cerrar. Sobretodo considerando que  en los próximos días deberá quedar definida por decisiones administrativas del Ministerio de Economía la primera tanda de incrementos, tanto de energía eléctrica como de gas.

“Hay un desequilibrio en los subsidios y eso le puede pegar a la brecha, y eso termina en la inflación. Es lo que hay que resolver con gestión. No hay disputas de poder acá”, habrían asegurado a ese medio desde el Palacio de Hacienda.

Dada la importancia de la cuestión del gasto en subsidios, una de las lecturas del Ministerio es que Guzmán consiguió un respaldo político del presidente en un tema central no solo para la gestión de la política económica doméstica sino también para las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.

Al parecer, la salida de Basualdo generó resquemores en el ala cristinista del Frente de Todos e incluso en grupos de WhatsApp políticos circuló la bronca contra el jefe del Palacio de Hacienda. Cerca de la vicepresidenta hasta mencionaban incluso que no existía ningún pedido de renuncia formal, asegura Infobae.

Ahora, hay una segunda interna energética sin resolver, la del gas, donde Federico Bernal es el interventor del Enargas y, a diferencia de Basualdo, no depende formalmente de la cartera económica pero no obstante, las diferencias ya salieron a la luz.