Por desencuentros con Carolina Stanley, Organizaciones sociales redoblan protestas

(Foto: NA)

Los referentes de los diferentes movimientos sociales no pueden esconder su malestar y su enojo con el Gobierno. “No hay fecha de nada y los anuncios son bien pobres”, dijo un dirigente social, habitual interlocutor de la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley en los momentos en que las organizaciones “piqueteras” se sientan en torno a la mesa para negociar.

La crítica llega de manera inocultable y se da porque desde hace casi 3 meses que quienes integran el llamado “Tridente de San Cayetano” no logran ser convocados y reunirse con la funcionaria. De hecho Stanley es hoy una de las más importantes voceras de la administración macrista, tras la reducción del Gabinete nacional de ministros. Y porque los refuerzos a la AUH (de $1.200 en septiembre y de $1.500 en diciembre) son considerados insuficientes).

Hace poco Stanley había afirmado que la relación con los dirigentes de las organizaciones sociales “no está rota”; aunque sin embargo, desde esas mismas agrupaciones indican todo lo contrario. De las reuniones generalmente participan Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la CTEP, cuyos principales dirigentes son Daniel Menéndez, Juan Carlos Alderete y Juan Grabois, el referente del Movimiento de los Trabajadores Excluidos (MTE).

Cada uno tiene un perfil bastante diferenciado y -de todos- quien lleva la voz cantante desde lo más combativo es Grabois, asesor del Papa Francisco quien hace muy poco declaró que “estamos viviendo el preludio de un golpe de Estado preventivo”; declaraciones que se dieron debido a la situación judicial de Cristina Kirchner, a quien el abogado acompañó en dos oportunidades con sus presentaciones en Comodoro Py. La postura política de Grabois no desarmó la relación con los otros dirigentes sociales, en virtud de la protesta social: ni Menéndez ni Alderete son cercanos a Cristina Kirchner y, por el contrario, han encabezado fuertes movilizaciones contra la gestión kirchnerista.

Este miércoles y jueves, estos grupos sociales se unirán para retomar y endurecer las protestas e instalar ollas populares en distintos puntos del centro porteño como del Conurbano como parte de una campaña “para que no se instale el hambre en la Argentina”. Estarán reclamando contra el Gobierno y protestando contra los aumentos tarifarios. Las organizaciones en protesta estarán acompañadas por parte de la Confederación General del Trabajo.

La instalación de ollas, motorizada por Barrios de Pie, será este miércoles y al día siguiente, se largará una campaña “para que no se instale el hambre”, pidiendo donaciones de alimento “para los humildes” y pedido a la gente para que apadrine el apadrinamiento de comedores comunitarios.

Pero hay más. Barrios de Pie también lanza duras críticas contra la gobernadora bonaerense: “Los anuncios de la gobernadora Vidal han resultado por demás insuficientes y la ayuda que se da a comedores no alcanza a cubrir la creciente demanda que existe debido a las graves consecuencias de la inflación y la destrucción del trabajo formal e informal”, dijo Daniel Menéndez, Coordinador Nacional de esa agrupación.

El lanzamiento de la campaña “Hambre No” viene de la mano con el pedido de emergencia alimentaria que los intendentes peronistas harán por su propia cuenta en la provincia de Buenos Aires, mediante sus respectivas legislaturas.

Asímismo, a esa iniciativa se le agrega otra (también el mismo miércoles) que protesta contra el tarifazo del Gobierno, llevada adelante por la Corriente Clasista y Combativa, con una marcha desde el Monumento al Trabajo hasta la Secretaría de Energía. Van acompañados por algunos sectores de la CGT.

Todo esto deja en exposición el enojo muy marcado que actualmente tienen los grupos sociales con la administración nacional: Gildo Onorato, de la CTEP, afirmó: “Los anuncios son insuficientes, no nos han convocado a un dialogo sincero y las cinco leyes de emergencia que presentamos están durmiendo en el Congreso desde el 1 de junio”.

Desde la CCC fueron más allá: “En cualquier momento nos vamos a instalar en la 9 de Julio y no nos vamos hasta que no resuelvan, cueste lo que nos cueste”, dijo a Clarín Juan Carlos Alderete, quien aseveró que ahora apuntan su objetivo a una reunión con la Iglesia, a través de la Pastoral Social.