Una inteligencia artificial predijo cómo será el ser humano dentro de mil años

Inteligencia Artificial. Pexles

La Inteligencia Artificial parece ser, en la actualidad, una fuente infinita de respuestas para las preguntas que el usuario le da. Estas pueden ir desde el clima que habrá en alguna ciudad hasta consultas que parecen dignas de ciencia ficción. Esta vez, usuarios le consultaron a una IA cómo sería la vida en un futuro lejano y cómo evolucionaría el ser humano.

Bard es una de las plataformas más consultadas por los internautas en la actualidad para responder este tipo de dudas. Por eso, le hicieron crear a la herramienta de Google una idea de cómo sería la apariencia del ser humano en al menos mil años.

Esto es únicamente un ejercicio de entretenimiento para los fanáticos de lo futurista, ya que, por el momento, la tecnología no tiene el poder de predecir el futuro y solo se basa en posibilidades e ideas que arma recopilando datos de productos ya creados.

Google Bard; inteligencia artificial. Foto: Unsplash

Al recopilar los datos cargados, Bard reconoce que la curiosidad del hombre por saber cómo será su futuro es algo que se ha mantenido durante siglos en múltiples ramas de la ciencia, de la filosofía y hasta del arte.

Antes de la llegada de las IA, el ser humano solo podía imaginar su futuro a través de libros o pantallas de cine o de televisión y en la mayoría de los casos no llegaban a estar muy cerca de la realidad. Un caso es el de Volver al Futuro 2, de 1989, donde su protagonista, Marty Mcfly viajaba al 2015 y se sorprendía al ver que la gente se movía en patinetas voladoras y usaba zapatillas que se ajustaban solas, algo que a casi 10 años de ese “futuro” todavía no sucedió.

Patineta voladora volver al futuro 2

Una de las primeras respuestas que la IA da es que, basándose en la idea humana de querer visitar y colonizar otros planetas, el ser humano tendría una piel más gruesa y un poder pulmonar mayor.

Además, con el avance de la tecnología y de ingeniería genética a pasos agigantados, Bard plantea que los humanos podrían diseñar sus propias formas y capacidades, lo que supone la creación de una nueva especie de personas. Algo similar a la película “Gattaca: experimento genético”, de 1997, donde en un futuro no tan lejano, los padres tienen la posibilidad de elegir, mediante laboratorios, cómo será la genética y las capacidades de sus hijos.

Gattaca, película de ciencia ficción.

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¿Cómo sería el humano en 1.000 años?

Ya en lo que al cuerpo humano respecta, la IA dice que: la fuerza y el poder físico aumentaran; la estatura variaría dependiendo de las condiciones ambientales; el cerebro podría aumentar y así mejorar la capacidad cognitiva; la tolerancia a la radiación sería un factor clave para la colonización de otros problemas y, por último, remarca que la resistencia a las enfermedades aumentaría, lo que generaría que la esperanza de vida también aumente.

Si bien todo esto Bard lo marca con cierta certeza, no deja de aclarar que es una predicción y no deja de ser por el momento algo que nos sirve para abrir la imaginación y fantasear con un futuro todavía incierto.