Del drama de la guerra, a la final del Mundial: esta es la historia de Luka Modric

Luka Modric es una de las grandes figuras del Mundial Rusia 2018 y está a punto de llegar a la máxima gloria jugando la final para Croacia ante Francia. Sin embargo, fue un largo recorrido y no fue justamente un camino de rosas.

Su historia de vida está signada por el drama de la guerra de otros tiempos, muerte y dolor.

Su vida actual transcurre entre sus deseos de consagrarse campeón con su seleccionado, que llega por primera vez en la historia a una final, y su estrellato en el Real Madrid, donde es una pieza clave. Es, claramente, uno de los mejores futbolistas del planeta del momento.

Sin embargo, Modric no la pasó nada bien durante su niñez. De hecho, fue refugiado durante la Guerra de los Balcanes en 1991, el violento y sangriento conflicto territorial en la antigua Yugoslavia. Los serbios asesinaron a su abuelo cerca de su casa, y motivó la huida inmediata desde la ciudad de Obrovac, su lugar de nacimiento, junto a sus padres Stipe y Jasmina, quienes lo protegieron de las balas y las constantes bombas.

Poco después de esa tragedia, los pocos integrantes de la familia Modric que quedaron con vida y lograron escapar, terminaron viviendo en Zadar, en un centro de refugiados conocido como el Hotel Kolovare. Nada fue simple y sencillo para el pequeño Modric. Mucho menos ese obligado destierro.

De todos modos, hubo un impensado giro del destino y fue justamente el director de Kolovare quien descubrió las increíbles habilidades de Luka como futbolista. Así, el niño comenzó con sus entrenamientos en el Zadar. Cuando los bombardeos y las violentas acciones de la guerra se lo permitían, el pequeño practicaba en aquel club.

"Su talento era evidente desde el principio, a pesar de que era un chico tímido y tranquilo", comentó alguna vez Miodrag Paunovic, su primer entrenador en ese club.

(Foto: Reuters)

Con el paso de los años y mucho esfuerzo, ese niño se convirtió en un joven mediocampista que llamó poderosamente la atención del Dinamo de Zagreb y el Tottenham inglés. El sufrimiento había valido la pena y todo empezaba a dar sus frutos.

"En la escuela aceptábamos a todos los niños que venían con el objetivo de que no vivieran encerrados. Durante la guerra, Lukas llegó como un niño muy frágil, nunca imaginamos que llegaría a ser un futbolista tan importante", dijo Tomislav Basic, director del Zadar.

Hoy, a sus 32 años de edad, con su dura historia de vida a cuestas sobre sus espaldas, Modric es un hombre entero y mucho más fuerte que por aquel entonces y está dispuesto a la conquista del mundo con la sorprendente selección de fútbol de Croacia, una de las auténticas sorpresas del Mundial.

Gracias a su incomparable talento, Inglaterra quedó afuera de la final en Rusia 2018 y su seleccionado se apresta a jugar el partido más importante de su vida, ante Francia el próximo domingo en Moscú.