El curioso ritual energético de tres jugadores de la Selección que volvió para las Eliminatorias

Nahuel Molina, Lisandro Martínez y "Cuti" Romero. Foto: Instagram @cutiromero2.

La Selección argentina comenzó con el pie derecho las Eliminatorias rumbo al Mundial Estados Unidos, México y Canadá de 2026, con el triunfo 1 ante 0 a Ecuador el pasado jueves en el Monumental. Tanto en la previa como en el post partido, varios jugadores mostraron su felicidad al volver a vestir la camiseta "albiceleste" y reencontrarse con sus compañeros campeones del mundo. Uno de los que resaltó sobre el resto fue Cristian Romero, quien mostró el ritual que realiza con Lisandro Martínez y Nahuel Molina.

"Arranca un nuevo camino. Siempre con las mismas ganas e ilusiones de seguir llevando a lo más alto a nuestra Selección. Que lindo compartirlo con ustedes estos hermosos momentos", escribió el "Cuti" en su cuenta de Instagram, texto que acompaño junto a una imagen con los defensores del Manchester United y Atlético de Madrid, en la que se ve a "Licha" con un palo santo en la mano, que utiliza para limpiar las energías.

La "banda del palo santo". Foto: Instagram @cutiromero2.

Te puede interesar:

La coincidencia de la Selección Argentina con Qatar 2022 que ilusiona a los hinchas para el Mundial 2026

Los orígenes de "la banda del palo santo"

En una entrevista post consagración en Qatar, Rodrigo De Paul reveló la historia del ritual de sus compañeros: "No es nada del otro mundo, pero yo salía al pasillo y había un humo... Eso te voy a decir, nada más", expresó.

Ante la repercusión de esa frase, Lisandro salió a explicar qué era lo que ocurría dentro de esa habitación: "Cuando llegamos a Qatar, no sé si por el aire acondicionado o qué, primero caí yo. Estuve tres o cuatro días en cama, con fiebre, dolor de garganta, no podía hablar. Y lo llamé a Marito (Di Stéfano, el utilero) y le dije: 'Traeme palo santo, sahumerio'".

"Cuti" Romero y Nahuel Molina, siempre con el palo santo. Foto: Instagram @cutiromero2.

"Para mí es un estilo de vida, tratar de encontrar el equilibrio que es muy importante en el fútbol. Pasamos por miles de emociones, vivimos a mil y uno cuando está en casa o en el club, hay que tratar de encontrar ese equilibrio energético. Fuimos a una universidad donde va mucha gente, y vos no sabes con qué energía se encontraba todo eso. Capaz que había energías que inconscientemente nos contaminaban", agregó.

En tanto, el defensor explicó cómo fue creciendo el proceso: "Empecé en la habitación, y después lo hicimos en todos lados. Teníamos el hábito de despertarnos, prender el palo santo, el sahumerio, salir al balcón, donde pegaba el sol... Y agradecíamos, visualizábamos, queríamos la Copa del Mundo todo el tiempo. Más adelante, yo empecé a poner en el pasillo, porque si por ahí pasaban todos, había que cambiar esa energía".