Criptomonedas: Argentina lidera en número de usuarios en América Latina

Bitcoin. Foto: Freepik.

Según un informe publicado por Sherlock Communications, más de 11 millones de argentinos ya están involucrados en el uso de criptomonedas, una cifra que demuestra el potencial de las monedas digitales en la economía del país. Este aumento en el interés podría deberse principalmente a la búsqueda de alternativas económicas más estables durante períodos de alta inflación y severas restricciones cambiarias.

Las criptomonedas ofrecen una nueva forma de inversión y son una solución práctica para recibir pagos del exterior, especialmente para freelancers y empresas que operan internacionalmente. Según el mismo informe, se estima que medio millón de freelancers en Argentina reciben pagos en criptomonedas, facilitando transacciones que, de otro modo, estarían afectadas por regulaciones cambiarias restrictivas.

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Criptomonedas como solución financiera

Más allá de ser un medio de transacción, las criptomonedas se están adoptando como una solución de inversión frente a las opciones tradicionales menos ventajosas. En un contexto donde las inversiones en moneda fiat ofrecen retornos limitados —por ejemplo, las tasas de interés para depósitos a plazo fijo raramente superan el 70% anual, lo que equivale a aproximadamente 5,8% mensual—, las plataformas de finanzas descentralizadas (DeFi) comienzan a ganar terreno como alternativas rentables y seguras.

Este movimiento es parte de una tendencia más amplia en la cual los argentinos buscan proteger sus activos de la inflación y la inestabilidad financiera. De hecho, 36% de los argentinos invierten en criptomonedas para proteger sus activos, y 52% de los usuarios han reportado ganancias en sus inversiones en este mercado. La implementación y uso de tokens en varios ámbitos de la sociedad, incluso en casinos de criptomonedas, siendo este uno de los sectores donde más se han expandido las monedas y donde los jugadores usan cada vez más este método, aumenta la confianza de los usuarios.

Las opciones tradicionales son menos ventajosas. Las tasas de interés, aunque elevadas, son vistas con escepticismo por parte de los inversores debido a la volatilidad del peso argentino. Los plazos fijos ofrecen tasas de alrededor del 75% anual, pero los riesgos asociados con la manipulación de la inflación y la estabilidad del sistema financiero hacen que los inversores busquen alternativas. A nivel de estrategias de inversión en criptomonedas en Argentina, el enfoque principal ha sido el de "buy and hold" (comprar y mantener), considerado como la mejor alternativa en el actual clima del mercado. Sin embargo, también se practica el trading a corto plazo, aunque es visto como altamente riesgoso y menos recomendable para inversores no expertos. En el Índice de Adopción Global de Criptomonedas de 2023, Argentina ocupa el 15º lugar a nivel mundial y es uno de los países líderes en América Latina en este aspecto.

Además, el 96% de los usuarios de criptomonedas en el país confían en estas monedas digitales para combatir la inflación. Muchos optan por stablecoins cómo Tether (USDT) y DAI, que están vinculadas al dólar, para protegerse contra la volatilidad del peso argentino.

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La visión sobre las CBDC

El interés en las monedas digitales se extiende a la consideración de las monedas digitales emitidas por bancos centrales (CBDC). Una gran parte de la población ve las CBDC como una posible solución para la corrupción, gracias a la mayor rastreabilidad de las transacciones digitales. Además, 17% de los argentinos cree que tales monedas los harían sentirse más seguros contra robos y fraudes financieros. Sin embargo, existe una preocupación relativa a la privacidad, con el 10% de los entrevistados temiendo que las CBDC puedan representar una invasión a su privacidad. Este temor no es infundado, dado que las transacciones con CBDC podrían teóricamente permitir un seguimiento más fácil de la actividad financiera por parte de las autoridades.

A nivel global, el desarrollo de CBDC es una tendencia, con más de 60 países en etapas avanzadas de desarrollo o ya realizando pilotos de sus propias monedas digitales de banco central. En América Latina, se espera que las CBDC ayuden a mejorar la inclusión financiera y la eficiencia de los pagos, aunque también hay cuestiones acerca de la aceptación pública y la regulación.