Quirino Cristiani, creador del primer largometraje de animación en Argentina

Cinta de un filme animado dirigido por Quirino Cristiani. Foto: EFE.

En el año 1917, Quirino Cristiani creó en Argentina el primer largometraje de animación de la historia. Una sátira política sobre Hipólito Yrigoyen, al que también convertiría en protagonista del primer filme de caricaturas con sonido.

No hay gran registro fílmico de sus proyectos, algunas se destruyeron en incendios. Aunque el reciente hallazgo de “Entre pitos y flautas” (1941), un corto animado que se creía también perdido, renueva las esperanzas.

Este descubrimiento se suma a otros fragmentos de Cristiani encontrados en el Museo del fin del Mundo (Ushuaia). Estos fueron restaurados por el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken de Buenos Aires.

“Ha aparecido algo, esa es una buena noticia y es la mejor manera de honrar a Quirino, que es el gran pionero de la historia del cine argentino y del dibujo animado mundial, con toda su obra realizada acá”, expresa Raúl Manrupe, investigador e historiador del cine argentino y del dibujo animado en el Museo del Cine de la capital suramericana.

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Dibujo y animación

Cristiani nació en 1896 en Italia, y llegó a la Argentina junto a su familia a los 4 años. En su juventud comenzó a trabajar como caricaturista de sátira política en diarios y revistas.

Federico Valle un importante productor de noticieros cinematográficos, lo convocó en 1916 para ilustrar el epílogo de sus cortos de actualidad semanales.

Así recordaba Quirino aquello, durante una entrevista con el realizador Jorge Surraco en 1983: “Se veía mi mano, dibujando rápidamente la caricatura de Yrigoyen y después el consabido globo que salía de la boca con algún chiste. Cuando Valle vio eso me dijo: ‘Cristiani, el dibujo está muy bien y va a tener éxito, pero el cine es movimiento, y no admite un dibujo fijo, hay que darle movimiento”.

El artista comenzó a dibujar personajes sobre cartón, recortarlos, separar sus articulaciones y luego coserlos configurando una especie de marioneta: “De esa forma logré que el personaje pudiera moverse. Podía caminar y hasta mover las piernas”, comentaba Quirino en el mismo documento.

Quirino Cristiani. Foto: Wikipedia.

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“El apóstol”

Un largometraje de dibujos animados creado por Valle y Cristiani, que llegó a los cines veinte años antes que “Blancanieves y los siete enanitos” de Walt Disney, considerada por muchos años como la primera.

“El apóstol” tenía como protagonista al presidente Yrigoyen: “Se presentaba como un apóstol que el pueblo no quería, entonces él subía al Olimpo y a Júpiter le pedía los rayos de la destrucción para castigar a Buenos Aires. Tuvo un éxito extraordinario”, comentaba Quirino.

Para este filme de 50 minutos, no solo se utilizaron 58.000 dibujos, sino también maquetas tridimensionales de los edificios más emblemáticos de la capital, que luego serían destruidos por el fuego.

Cuando Disney visitó Argentina y conoció a Quirino, además de ofrecerle un trabajo que el argentino rechazó, quedó asombrado al saber que Cristiani había realizado solo todo el trabajo de animación, moviendo y filmando cada figura cuadro por cuadro.

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“Peludópolis”

Cristiani realizó cortos satíricos y publicitarios. Fundó su laboratorio de procesado cinematográfico. Luego comenzó la producción de su segundo largometraje animado y el primero sonorizado de la historia.

“Peludópolis”, tenía también como protagonista al presidente Yrigoyen, a quien apodaban “Peludo” (especie de armadillo). Cuando la película estaba casi finalizada, un golpe de Estado derrocó al gobierno y la realidad obligó a Cristiani a modificar el argumento.

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"El mono relojero"

Es el único largometraje de Cristiani que aún sobrevive. En su momento, Constancio Vigil dueño de una editorial y escritor de cuentos infantiles, convocó a Quirino para que dirigiera la película.

No es el filme más representativo del estilo de Cristiani, ya que se aleja de la sátira política, y en lugar de la figura recortada, empleada en sus obras anteriores, utiliza el acetato, técnica que se conoce por los estudios Disney.

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Reconocimiento

Este jueves serán proyectados al público, el corto “Entre pitos y flautas” que lo restauró la Fundación Cineteca Vida, junto con el documental “Sin dejar rastros” una obra de Diego Kartaszewicz sobre la vida de Cristiani.

“Es interesante rescatar a estos pioneros para las nuevas generaciones Hoy se hace mucha animación en Argentina. En los últimos 20 años creció muchísimo, sobre todo en cortometrajes. Ese es el mejor legado de aquellos locos soñadores, muy creativos y muy inventivos, con muchas ganas y fuerza por crear algo diferente a todo lo que puede existir en el mundo”, concluye Raúl Manrupe -investigador audiovisual-.