Taylor Swift cumple 33 años: así fue de estrella local hasta ganarle a una gigante disquera por sus canciones

Swift inspira y enloquece a millones de fans. Foto: Reuters.

Taylor Swift festeja sus 33 años en el momento más alto de su carrera: con más de 10 discos editados, con un total de 40 galardones por su labor musical, la artista emprende un nuevo camino en el cine.

La leyenda de la icono pop comenzó a los 14 años, cuando debutó oficialmente como cantante. Este inicio temprano la llevó a convertirse en una superestrella de la música country a los 17 años. Con un contrato con Sony Music, también se convirtió en la persona más joven en llegar al ranking número uno de popularidad con una canción de su propia autoría. Pero Swift no quería quedar encasillada en ese género musical y se volcó a la música pop, una movida que la llevó a internacionalizarse.

Gracias a su nivel de popularidad y su influencia mediática, la revista Billboard la nombró "mujer de la década" en 2019. El año pasado también fue reconocida con un doctorado honoris causa en Bellas Artes por la Universidad de Nueva York.

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La famosa pelea por los derechos de sus canciones

Uno de los hechos que inmortalizaron a Taylor Swift fue su feroz pelea para recuperar los derechos intelectuales de canciones que ella misma escribió. Esta batalla, que perdieron artistas de la magnitud de The Beatles, se convirtió en una guerra mediada por la perspectiva de género.

Swift había firmado en 2005 con la disquería Big Machine Records, convirtiéndose en su primera artista publicada. Ese funesto contrato, le daba a la compañía el derecho por sobre los "masters" de los primeros seis álbums de la cantante, a cambio de dinero por adelantado. Pero aunque la compañía, que luego creció exponencialmente en parte dado a la influencia de Swift, todavía gozaba de los derechos de publicación, la cantante retenía su poder sobre la composición y letra. De esta manera, podía relanzar las canciones cuando quisiera, pero no durante un período específico de tiempo.

Taylor Swift como ganadora de la Artista Estadounidense de la Década. Video:AMA.

Allí estalló el escándalo: en 2018, Big Machine Label Group le prometió devolverle todos los derechos de master a Taylor Swift solo si volvía a firmar con ellos un contrato cuyas cláusulas la comprometían a seguir creando álbums bajo la firma. La cantante se negó rotundamente: quería sus canciones y especialmente alejarse de Scooter Braun, un agente que había adquirido Big Machine que tenía la fama de utilizar los derechos de las canciones de sus artistas contra ellos.

Tras años de fuertes controversias, Swift salió victoriosa con una ingeniosa solución: volver a grabar todo su trabajo, pero intentando que el producto terminado fuese lo más parecido posible a lo original. De esta manera, en 2019 comenzó con la tarea de "recuperar" todas las licencias oficiales de sus canciones.