Grooming: una práctica delictiva que creció durante la cuarentena y afecta a los más chicos

Se trata de una situación en la que un adulto, a través de las redes sociales, se hace pasar por un menor para entrar en contacto con otro niño o adolescente, a los que de alguna manera convierte en sus víctimas. Cuidados, charlas y atención de los padres, en la palabra del Licenciado Flavio Calvo.

Por Matias Greisert

Miércoles 18 de Agosto de 2021 - 13:55

GroomingGrooming

La cuarentena generada por el coronavirus hizo que crecieran los usos de pantallas y redes sociales. Sin embargo, también se reveló un dato que alarma a padres: aumentaron un 40% los casos de grooming.

 

Se trata de una práctica delictiva que consiste en que un adulto se hace pasar por un menor para contactar a un niño o adolescente con el fin de convertirlo en una víctima.

 

En medio de esta creciente modalidad, el licenciado en Psicología Flavio Calvo (M.N: 66869) analizó la contención que deben realizar los padres y la importancia del diálogo en el hogar para evitar este tipo de delitos cibernéticos.

 

“Es muy importante para evitar que un niño sea engañado por un adulto que practica grooming que la comunicación con los padres sea dialogada, amorosa, asertiva y que se desarrolle en un marco de confianza. Cuando se busca que un niño cuide su uso de internet a través de prohibiciones o amenazas lo único que se consigue es que haga cosas a escondidas y que, si llegara a tener una situación de dificultad, no pueda expresarlo por miedo a las represalias. Es importante que el amor incondicional esté expresado a la hora de acompañar a un hijo en su paso por las redes e internet. Se puede, además, aprovechar cuando en los medios sale información sobre esta temática, comentar y construir un espacio para pensar juntos. Que los niños y adolescentes puedan ver que ocurren cosas cuando el uso de internet no es sano. Hablar del tema, nombrarlo y quitarlo de los temas tabú es importante, para que se visualice y no haya espacios grises dónde los niños se muevan”, inició el tallerista en diálogo con Diario 26.

Grooming

La comunicación entre los integrantes de la familia es fundamental para evitar este tipo de prácticas. La llegada de los padres hacia los menores, bajo la visión del docente y autor: “Es conveniente que, a la hora de hablar, se pueda ayudar al niño a pensar y a formar un pensamiento crítico. Más que dar órdenes, educar. Es significativo hablar con los hijos explicando que existen riesgos y que hay consecuencias de lo que se hace en internet, que puede llegar hasta mostrar algún dato íntimo o mandar una foto a una persona desconocida. Es necesario que los hábitos de uso de internet, de privacidad y de nivel de acompañamiento se vayan trabajando juntos de acuerdo a la edad del niño. Muchos temen hablar de grooming con los más pequeños, y realmente poder blanquear este tema, sacándolo de lo tabú, ayuda a que estén preparados. Es importante que se les transmita la confianza tal para que busquen ayuda en sus padres en el caso de que se sientan acosados en alguna de las redes o que alguna persona desconocida les pida fotografías. Incluyendo entre las redes a la PlayStation, que pocas veces es tenida en cuenta y que es muy usada como herramienta de los groomies”.

 

Además de la prevención, es importante un acompañamiento a la hora de ayudar a los jóvenes que fueron víctimas de este cyberdelito que crece día a día. “Es importante que la familia muestre amor incondicional, que se eviten situaciones que puedan invitarlo a sentirse culpable de lo sucedido, o que se le reproche lo que hizo en internet que atrajo al adulto abusador. Muchas veces las víctimas se sienten culpables de haber inducido al victimario, por lo que es valioso ayudar al niño a salir de ese lugar de culpa. Más allá de lo que la familia pueda hacer, es necesaria la ayuda profesional. Un problema tratado a tiempo puede no convertirse en un trauma de por vida. A veces esta ayuda profesional es necesaria para toda la familia, porque si hubo un hecho que afectó a uno de los miembros, todo el sistema está envuelto, ya sea por culpas, autorreproches o miedos que muchas veces resquebrajan los vínculos”.

 

Para cerrar una charla repleta de conceptos, el licenciado destacó también la importancia de la escuela para evitar este tipo de prácticas: “El mejor amigo del grooming, del cyberbullying y de un montón de delitos hacia los niños es el silencio. Cuando algo no se habla o no se visualiza es más probable que suceda. Ante esto, las campañas para que los niños y adolescentes tengan más información siempre son importantes. También que se brinde información clara y que no sean para “meter miedo” porque muchas veces los niños y adolescentes desafían los miedos. El grooming no es un problema que solo atraviesan algunos niños: es realmente un conflicto social donde se ven afectados sistemas escolares, familiares y sociales, por lo cual, una buena campaña debe trascender el espacio de la escuela para que la temática esté presente en la sociedad en general”.

Por Matías Greisert
@MatiasGreisert

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